"'En México no todo está perdido': Daniel Alonso Rodríguez Pérez"
A sus 19 años de edad, Daniel Alonso Rodríguez Pérez, originario del estado de Hidalgo, está nominado para recibir el Premio Nobel de la Paz 2017.
Entrevistado previo a disertar en Culiacán en el auditorio de la Universidad de Occidente una conferencia sobre Paz y Dignidad, Rodríguez Pérez mencionó no le interesa ganar el Premio Nobel.
No trabaja para ser reconocido, sólo para hacer un cambio social, porque en México nada está perdido.
"No me interesa ganar el Premio Nobel, ni me interesa ganar ningún otro premio particular, como cualquier soñador, como cualquier deportista mexicano, emprendedor activista, no trabajamos para premio, no trabajamos para ser reconocidos, no trabajamos para ello, trabajamos para hacer un cambio social en el tejido social que se ha visto tan vulnerado", añadió a reporteros.
Educación primaria y secundaria la cursó en escuela privada, donde se encontró con problemas fuertes como el bullying.
Por el bullying que presenció en su escuela le dieron ganas de levantar la voz y hacer hincapié en que todos son iguales.
Trabajó con la idea de salvaguardar derechos de sus compañeros con discapacidad, con déficit de atención, buscar que todos fueran parte de un mismo grupo.
En su vida, su abuelita fue un pilar muy importante. Ella lo crió y le hizo ver que él es responsable del cambio. Le hizo saber que en México hay miles de problemas a los cuales se les debe buscar soluciones.
"Hay que dejar de echar la bolita y ponernos a trabajar para buscar un cambio, un cambio que busqué desde pequeño, contagiar ese entuasiasmo y luchar por los derechos humanos, en difundirlos", añadió.
Deben hacer hincapié en buscar las líneas, los puentes para que los derechos humanos sean respetados tando jurídica, como socialmente. Su vida así la empezó.
Como deportista conoció varios estados del país. A sus once años recorrió México como parte de la Selección Estatal de Hidalgo en Tae Kwon Do. Empezó a comparar el deporte entre una entidad y otra.
Se dio cuenta que en Hidalgo, como en otros estados, el deporte está de la fregada, mientras que en Nuevo León, los deportistas se van a Corea a entrenar este arte marcial.
Y los hidalguenses "botean" para obtener recursos y poder viajar. Cuando se da cuenta de estas desigualdades, le dio ganas de luchar, de buscar solución al problema de desigualdad.
"Te dan ganas, te da coraje de comunicar y de hacer saber a todos, que las cosas pueden cambiar, ese es mi mensaje, la esperanza, el mensaje de poder contribuir siempre al cambio".
En 2009 fue acreedor a la medalla de bronce en la Olimpiada Nacional en Tae Kwon Do, así como en la Semana Nacional, logrando medalla de plata. Este año fue acreedor al Mérito Deportivo del Estado de Hidalgo.
En el 2014 recibió el Premio Estatal a la Juventudad Hidalgo 2014 en la categoría de Derechos Humanos por el proyecto denominado Reforma Social. Ese año destacó su participación en el campeonato estatal y nacional de oratoria de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares.
Los años 2015 y 2016 sus inquietudes e iniciativas, lo han llevado a cristalizar trabajos orientados a apoyar la promoción y defensa de los derechos humanos y de grupos vulnerables.
Ha sido capacitador voluntario de la Comisión de Derechos Humanos en Hidalgo. Ha apoyado la labor de promotores de derechos humanos como Macedona Blas Flores, candidata en 2005 al Premio Nobel de la Paz.
Rodríguez Pérez señaló que la nominación le llegó de sorpresa. Jamás la buscó, ni la promovió. La propuesta surgió de Juan Gabriel Zamora Jiménez, maestro del Tecnológico de Monterrey, conocido en Pachuca y todo Hidalgo, por su compromiso social.
Platicó con él, le compartió lo que hacía de niño, de joven y su proyecto de vida.
A pesar de la pobreza, inseguridad, impunidad, corrupción, en México hay esperanza, no todo está perdido, indicó.
"No, no está perdido, claro que hay solución, siempre hago hincapié en eso", señaló.
Se ha desarrollado como docente, difundiendo los derechos humanos a alumnos del Instituto Tencnólogico Superior de Occidente del Estado de Hidalgo.
En conjunto con jóvenes emprendedores trabaja en un proyecto para la creación de una organización civil que genere modelos de intervención social con el objetivo de abordar problemáticas específicas del sector juvenil e infantil.
Rodríguez Pérez resalta tener un movimiento que se llama Frente Nacional para la Paz.
"Hay mucha inseguridad, corrupción, impunidad, discriminación, pobreza y todo ello, pero la esperanza sigue viva, ese corazón sigue latiendo porque seguimos respirando", afirmó.
Periodistas, activistas, emprendedores, todos sueñan con hacer la diferencia.
"A pesar de tanto corrupto, de tanto delincuente, de tanta impunidad, de tanta violencia, el país sigue dando porque seguimos respirando, seguimos de pie y ahí está la esperanza, mientras respiremos, hay una oportunidad más".
El joven ve una sociedad dormida, que le hace falta despertar un poco, que requiere de más motivación, de atreverse a pensar.
"Nos quieren meter a la mente a fuerza, que México está perdido, que México se fue de las manos, que en México no hay solución, claro que hay solución, falta esa parte, falta despertar ese gran monstruo que somos todos, ese gigante que sigue dormido".
La idea del Frente Nacional para la Paz es juntar luchas, porque de nada sirve luchar por separado para ser derrotados juntos.
"Yo creo que hemos sido derrotados juntos, porque sigue la impunidad, la corrupción y la violencia sigue ahí, pero el día que trabajemos de la mano, otra cosa será", dijo.
Considera que el papel de las universidades es fundamental para ese despertar social.
"Podemos ser líderes de acción, podemos compartir lo que estamos haciendo con los demás".
La universidad es antecedente histórico mundial de despertar cada mente.
"Este gran poder está ahí, decía un maestro, que en las universidades no se cambia el mundo, se despierta y se educa, se forma a quien va a cambiar al mundo", indicó.
SUS ACCIONES
El joven hidalguense de su sacciones también ha propuesto una reforma social. Esta iniciativa de reforma social busca acercar a los derechos humanos a la población y consta de tres etapas: educación para la Paz; Formación en Derechos Humanos y el Fomento a la Responsabilidad Social en las Empresas.
