En San Pedro, Navolato, los pobladores levantan su parador fotográfico

Después de casi tres años, esta semana la sindicatura San Pedro, el histórico y heroico pueblo que colinda con Culiacán, pero pertenece a Navolato, develó sus letras con lo que inauguró su parador fotográfico en el corazón de la plazuela.

La develación se realizó el 29 de junio, el día de la celebración de su santo patrono, para coronar la festividad.

El síndico Luis Alberto López Quevedo explicó que pese a que se atravesó la pandemia provocada por el Covid-19, y sus olas de contagios, que por momentos obligó a guardar sana distancia y detener las actividades, no se dieron por vencidos.

“La idea comenzó a finales de 2019 y principios de 2020, el comité de vecinos, que yo participó ahí opinando, porque los muchachos siempre me invitan a las pláticas, a sus reuniones que hacen, entonces dijeron que todo mundo tenían letras, en diferentes comunidades, y nosotros dijimos: bueno, hay que ponernos a trabajar para hacer unas letras en San Pedro”, explicó.

“Trabajamos para el desfile del 22 de diciembre (2019), entramos al 2020, empezamos a trabajar los primeros días y se vino la pandemia; entonces se paraliza toda la pandemia, todo el año 2020, ya ves que estuvo cerrado todo, todo y hasta el 2021 empezamos otra vez a trabajar para recabar fondos”.

El síndico explicó que, junto al comité de vecinos, reprogramaron actividades como bailes o cenas con causa, rifas u otras actividades para recaudar fondos, como subastas.

Las letras fueron montadas en una base de concreto que fue patrocinada por el Ayuntamiento de Navolato.

Además cada letra tiene algo significativo de la historia, del lugar o de los habitantes de San Pedro.

Por ejemplo, aparecen imágenes del obelisco que se erigió en el lugar de la batalla de San Pedro, que dirigió el entonces coronel Antonio Rosales contra los invasores franceses; el maíz, que es el cultivo más común en sus tierras; la casona que da la bienvenida al pueblo y muestra cómo era la arquitectura pre porfiriana, la imagen del beisbolista profesional Édgar Arredondo, la iglesia o la imagen del propio Rosales.