CULIACÁN._ En el primer día de educación a distancia, padres sinaloenses han detectado la carencia en atenciones y planes educativos que deberían establecer los maestros frente al nuevo ciclo escolar.
Esta situación ha obligado a que los padres de familia asuman el rol de docente, a la par de cumplir con sus actividades diarias.
“Yo siento desconfianza sobre si va a ser buena o mala la dinámica de las clases ya que en mí caso no hay una cercanía con su maestra”, comentó María Beatriz, madre de Antonio quien es estudiante de tercer año en nivel primaria.
“Si el maestro no está con la conexión con los alumnos, tú tienes que crear esa conexión. Tú como papá tienes la enorme tarea de ser responsable si tu hijo aprende o no aprende”.
María Beatriz trabaja en el mismo horario que Antonio debería recibir sus clases en un plantel escolar urbano, mismas que se han establecido como únicamente un intercambio de evidencias de trabajo mediante aplicación de mensajería.
“Les estarán dando una guía para que la trabajen por la semana, pero la maestra no tiene ningún contacto con ellos, prácticamente el alumno está trabajando solo desde casa”, criticó.
“Me enfrento a una situación difícil porque trabajo y tengo que dejar a mi hijo en manos de otra persona para que lo apoye en sus clases mientras yo trabajo”.
Ante esto, se ha desarrollado una preocupación de los tutores sobre si los alumnos alcanzarán los conocimientos en este periodo de educación en casa.
“Tenemos muchas dudas en cuestión si van a aprender o no, en el caso de mi hijo, que es el salón de tercero B de la escuela Margarita Maza de Juárez, no tiene el maestro la apertura de utilizar la plataforma zoom. Es la herramienta más confiable ya que los alumnos tienen la cercanía al momento de estar trabajando”, recomienda.
“Me hubiera gustado mucho que fuera otra la dinámica, en el grupo habemos muchos mamás y papás que trabajamos, y así no me sentiría que lo dejo a la deriva”.
El 9 de julio, la Secretaría de Educación federal emitió una serie de recomendaciones para ser aplicadas por los sistemas educativos estatales, entre las que destaca el mantener, en lo posible, a las maestras y los maestros con sus grupos al pasar al siguiente grado, recomendación que no fue acatada por la dirección de la escuela primaria antes mencionada.
“A mi hijo le cambiaron de maestra, se supone que no la deberían de haber cambiado debido a la situación que estamos viviendo para darle un seguimiento de que la maestra anterior ya los conocía. Eso todavía nos descontroló, hasta ahorita yo no conozco a la maestra”, señala Maria Beatriz.
TRABAJO DOCENTE DURANTE EL CICLO PASADO
De acuerdo con información de la organización Mexicanos Primero Sinaloa, el 54.2 por ciento de los docentes se basó enteramente en los aprendizajes mínimos esperados establecidos por la autoridad educativa local, el resto lo tomó como referencia o bien no los utilizó.
En la misma encuesta, se revela que solamente el 27 por ciento de los maestros pudo calificar como ‘alto’ el nivel de aprendizaje de sus alumnos, señalando con un 68 por ciento el aprendizaje ‘medio’ de los estudiantes, y el 5 por ciento restante como ‘bajo’.
‘EL EJE RECTOR ES EL DOCENTE’
Desde el primer receso escolar, motivado por la alerta sanitaria en marzo, se ha aplicado en el Estado una estrategia educativa diferenciada, en la que el docente establece las herramientas y formas de enseñanza partiendo de las necesidades y recursos de los grupos.
“El eje rector es el docente, y el docente hace el uso del recurso que más le convenga a su comunidad”, señaló Juan Alfonso Mejía López, Secretario de Educación en Sinaloa.
Esta estrategia representa un reto cuando las condiciones no permiten a los padres acompañar a los alumnos, a la par de que los procesos educativos elegidos por el docente dependen de esta atención, opina María Beatriz.
“Quienes tienen la fortuna de estar trabajando con mamá, pues muy bien porque tú te conviertes en maestro, pero tú no eres el maestro”, dijo.
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