Escuelas de Culiacán se adaptan a la estrategia de Centros Comunitarios de Aprendizaje

Después de la primera semana de funcionamiento de los Centros Comunitarios de Aprendizaje, la comunidad educativa de Culiacán continúa adaptándose a esta estrategia de educación presencial para combatir el abandono educativo.

En la escuela primaria Manuel Crizantes solamente respondió la convocatoria de retomar unas horas de educación presencial la mitad de los estudiantes citados, de acuerdo al director del plantel, Epifanio Carrillo.

“Tenemos ahorita como un 50 por ciento de los 87 citados, estamos como en un 50... pero se están organizando los padres de familia para eso y estamos viendo si dependiendo de la atención que tengamos si sumamos otros estudiantes. Tenemos programados a 87 estudiantes, van a ser 8 grupos, tenemos horarios de 9 a 11 y de 11 a 1”, dijo el docente.

Los Centros Comunitarios de Aprendizaje son una plataforma de educación presencial que comenzó a operar el pasado 26 de abril, por disposición de la autoridad estatal, diseñada para la atención de 56 mil estudiantes que en Sinaloa se encuentran con riesgo de abandonar sus estudios.

La Secretaría de Educación Pública del Estado de Sinaloa habilitó 633 CCA, que se rigen bajo lineamientos específicos: un máximo de 9 alumnos por grupo, jornadas de dos horas, sin receso, con sana distancia, uso obligatorio del cubrebocas y lavado constante de manos.

Los centros educativos se contactaron previamente con los estudiantes que presentan mayor desatención de las clases a distancia.

“Lo hemos hecho a través de prioridades que nosotros consideramos de acuerdo a la propuesta que hizo la Secretaría de los Centros Comunitarios, que fuera principalmente aquellos estudiantes que tienen dificultades para comunicarse en línea y entrar a las videoclases”, indicó Carrillo.

En noviembre, los docentes de la escuela Manuel Crizantes implementaron una serie de visitas a los domicilios de los estudiantes para ubicar a las situaciones de los que no atendían las clases a distancia. De los 713 alumnos matriculados, los docentes no pudieron localizar a 3.

“Hicimos una estrategia de visitas a domicilio, entrando principios de diciembre recorrimos las casas, nos comunicamos con casi todos y se reincorporaron al trabajo”, comentó el Director.

“Lo más seguro, creo yo, que se fueron del estado, si estuvieran en otra escuela aparecerán en el sistema”.

El profesor de matemáticas, Israel Soto Sánchez, tiene una carrera de más de dos décadas como docente, sin embargo nunca se había topado con una situación como la que acarreó la pandemia por coronavirus al sistema educativo.

“He sido un trotamundos, como maestro federal he trabajado en la sierra, aquí, en otros estados, y pues jamás había visto esto”, comentó.

Ante la falta de estudiantes que deberían retomar clases presenciales, el docente señaló que existe comprensión por parte del plantel, pues las familias continúan con los cuidados propios para evitar contagios.

“Hay muchos papás que aún tienen miedo de mandarlos, aquí procuramos la sana distancia, procuramos que si tocas un objeto que se laven las manos, aún así hay un riesgo de contagio”, dijo.

En su caso, como profesor, su asistencia a impartir clases es voluntaria pero decidió hacerlo para resarcir las consecuencias que podría traerle un año de educación a distancia a sus estudiantes.