Guardianes de la seguridad en Culiacán, héroes de cuatro patas

Por liderar operativos de seguridad y apoyar en búsquedas de personas desaparecidas, los caninos guardianes de la seguridad son considerados héroes de cuatro patas.

Adscritos a la Unidad K9 de la Policía Estatal Preventiva Firu, Bruno, Zeus, Tyson y Mia trabajan en operativos de seguridad y campañas de protección y prevención en conjunto con los elementos de seguridad.

Los caninos son adiestrados desde pequeños, cumplen con un horario de trabajo, tienen un periodo de servicio y tienen derecho a una jubilación al igual que los policías.

Alberto Morgan Angulo quien es el entrenador de los animales asegura que los perros son cariñosos y juguetones con las personas de confianza, contrario a la impresión de bravos y salvajes que muchos tienen de ellos.

“Firu es un perro muy sociable, es un pastor alemán cruzado con labrador, ese pero es muy sociable y lo usamos para programas preventivos de la secretaría, él convive mucho con los niños”, relató.

De raza pura, con una genética impecable, los perros son reclutados a los dos meses de vida para servir a la comunidad, inician su entrenamiento a los cuatro meses de edad obedeciendo órdenes sencillas como sentarse, brincar, echarse y perseguir objetos hasta que llegan a dirigir operativos de seguridad en los que detectan armas, enervantes, explosivos y restos de personas desaparecidas.

Los caninos de la Unidad K9 reciben la mejor alimentación, tienen control de vacunas y cada mes son revisados por un veterinario, y lo mejor de todo es que tienen a un entrenador personal encargado de su cuidado, adiestramiento y que les brinda compañía y amistad.

“Con los perros puedes ser uno mismo, les agarras cariño, formamos un apego con los animales, un vínculo muy especial”, explicó Morgan Angulo.

Además de trabajar en operativos de seguridad, los perros también participan en campañas de prevención y concientización en las escuelas y campos agrícolas con niños mostrando la labor del policía.

“Para que vean que somos sus amigos y estamos para ayudarles”, dijo.

Después de los siete años de servicios los caninos se jubilan y los adoptan miembros de la corporación, se van a un hogar con una familia que les brinda cariño y amor.

“Los agarramos desde los dos meses y se jubilan a los siete años para que tengan una vida libre, descansen, se diviertan, los adoptan los mismos compañeros para darles los mejores cuidados”, comentó el entrenador de los animales.