"Hubo otro asesinato en una cancha de volei de barrio en Culiacán, pero no ha sido el primer caso de ese tipo"

"Se juega en canchas de tierra, en baldíos acondicionados o espacios huecos entre el caserío de las colonias populares o de las rancherías, en las mismas calles de terracería por donde tardan en pasar los vehículos"
07/11/2020 11:53

Las "careadas", como le llaman a esta versión no oficial del voleibol en Sinaloa, ha estado presente desde hace mucho tiempo.

Se juega en canchas de tierra, en baldíos acondicionados o espacios huecos entre el caserío de las colonias populares o de las rancherías, en las mismas calles de terracería por donde tardan en pasar los vehículos.

Cualquier espacio es bueno para colgar una red o un pedazo de cable o mecate y comenzar a jugar a algo más parecido al voleibol de playa, pero con reglas más relajadas, con equipos de dos o de tres.

En algunas partes de Culiacán, pero sobre todo en Sinaloa, se registraron hechos de violencia en canchas donde se practica este deporte, debido a que está relacionado directamente con apuestas.

La noche del jueves se realizó una careada que levantó tal expectación que aglomeró a un centenar de personas, según las redes sociales, por el gran nivel de los jugadores y las apuestas de hasta 700 mil pesos; al final un hombre de 35 años fue asesinado frente a todos.

Coincidentemente, el 5 de noviembre de 2011, a las 20:30 horas, un grupo armado llegó a unas canchas de la colonia Gustavo Díaz Ordaz y asesinó a ocho personas e hirió a seis más, según consta en archivos periodísticos.

Y aunque no son los únicos incidentes que se han registrados en las canchas en el estado, sí han sido las más trágicas.

Pese a esto las careadas, jugadas así en la clandestinidad, sin árbitros oficiales, sin registros, sin autoridades ni demás formalidades que los jugadores en la cancha, un balón, red y líneas bien delineadas, son una parte importante en la formación de jugadores que han llegado hasta la selección nacional en este deporte.

Édgar Valdez Nieblas, un ex jugador y miembro del Salón de la Fama por su trayectoria de este deporte, explica que las "careadas" nacieron en Sinaloa y mantienen un arraigo importante en la zona centro, centro norte y norte de Sinaloa.

Que ha sido tal su importancia que la actividad se exportó hasta Michoacán, al sur, y hasta los Estados Unidos al norte.

“La careada forja el carácter del deportista, porque la careada se juega por dinero, y al jugarse por dinero, el muchacho aprende a jugar bajo presión; Sinaloa está retirado de la zona donde se juega más el voleibol de sala, se le complica ir a foguearse hasta allá, en cambio, jugando la careada se le facilita porque al aprender a jugar bajo presión, eso los ayuda y los motiva”, expresó.

“Lamentablemente las careadas, pues, son lugares públicos que están abiertos a todo tipo de personas, y pues es un reflejo también de nuestra sociedad, hay gente buena y otras no tan buenas, que andan metidas en otro tipo de funciones y pues que en determinado momento traen 'bronca' y van y las desahogan en los lugares donde se juega nuestro deporte”.

Actualmente, asegura, los mejores jugadores de este deporte se lanzan retos personales y se enfrentan en cualquier cancha de los municipios de Navolato, Angostura, Guasave o Culiacán, ya sea en fechas especiales por alguna festividad, como en El Alhuey u Otameto.

Valdez Nieblas, quien es maestro de la Facultad de Educación Física de la Universidad Autónoma de Sinaloa, asegura que hay canchas en Culiacán a las que se puede ir a apostar entre 100 y 200 pesos, u otras en las que arriesgas mil o 2 mil pesos.

“Eso no quiere decir que las careadas sean malas, al contrario, ojalá las pudiéramos reforzar con una política institucional”, recalcó, “porque así se fortalece al deporte sinaloense también”.

“Es un deporte tradicional de aquí de Sinaloa que ha migrado, te puedo decir que ya se juega en Michoacán desde hace bastantes años y emigró de aquí a Tijuana, a los Estados Unidos, en muchas ciudades de Estados Unidos se juega la careada, es producto que los sinaloenses lo hemos exportado. Tengo entendido que también para Monterrey se juega la careada ya. En Sonora también se juega”.

Valdez Niebla señaló que este deporte se ha mantenido prácticamente sin un respaldo institucional, y que se da de manera natural por la población a la que le gusta y lo fomentan de la misma manera.

“Si tú vas a la zona rural, seguramente que te vas a encontrar en un lugar donde hay una cancha para jugar careadas; si te metes más a fondo del poblado, te vas a dar cuenta que va a haber una cancha chiquita donde juegan los niños”, explica.

“Sin embargo también te puedo decir que el problema social que enfrentamos, también lo afecta, porque sentimos nosotros que ha bajado el número de participantes, de jugadores, en relación a los años atrás, pero no significa que sea poco el número de practicates, afortunadamente. Debiéramos fortalecerlo más allá de lo que está pasando, porque si no corremos el riesgo de que pase como pasó con la ulama”.

El también entrenador de la Universidad Autónoma de Sinaloa aseguró que todos los jugadores sinaloenses de voleibol que han llegado a la selección nacional, como el propio José Luis García, Baldemar Valdés y Martín Castillo, tuvieron sus orígenes en las careadas.

“Sirve para detectar valores, deportistas, para que jueguen al voleibol de sala, al voleibol de playa... los hechos son lamentables, sin embargo creo que debe ser responsabilidad de la autoridad el estar pendiente en los lugares donde hay afluencia de gente para que se den una vueltecita y haya más respeto”, señaló.

“Lo que los entrenadores buscan ahí son la estatura, la fuerza para rematar y el carácter que demuestran en los momentos difíciles, y un entrenador capacitado lo detecta y le hace una invitación para que vaya a entrenar, en este caso particular, a la UAS, que ha salido a través de su cuadro de entrenadores, que detectan los elementos y se los llevan al representativo de la universidad o que los estimulan y los ayudan a que se metan a estudiar los muchachos... ha habido casos que se detectan y directamente se mandan a selecciones nacionales. La verdad que como deporte vale la pena hacer un esfuerzo para reforzarlo”.