Lesli ha entrado 14 veces al quirófano con el sueño de caminar; necesita ayuda para otra cirugía

CULIACÁN._ En pleno rayo del sol, Lesli y su abuelita Patricia recorrieron una y otra vez la fila de vacunación contra el Covid-19 en el cuartel de la Novena Zona Militar.

“Vendemos cubrebocas y dulces. Ayúdeme a costear la cirugía para mi niña”, dice Patricia a los asistentes.

En el regazo de Lesli va una canasta de dulces y algunos cubrebocas, mientras su silla de ruedas es empujada por su abuelita.

Tiene ocho años de edad y aunque es muy pequeña todavía, en su vida ha ingresado 14 veces al quirófano por diversas cirugías que le han ayudado a mejorar su condición física y que algún día pueda caminar. Por este motivo Lesli nunca ha podido terminar completo y de corrido el año escolar, aun así ha logrado llegar hasta segundo año de primaria.

La niña tiene ocho operaciones en su cabeza, dos en la columna, dos en los pies, dos en las piernas y en los próximos días tiene que viajar a la ciudad de Tijuana para entrar nuevamente al quirófano por la número 15 la cual también será en la columna.

Ella y su abuelita tienen que estar el 14 de julio en Tijuana para que le hagan los estudios correspondientes y si todo sale bien, la operarían el día 26 del mismo mes. Su cita tuvo que se reprogramada ya que en abril que fue a la cirugía tuvieron que rechazarla porque detectaron que estaba enferma de Covid-19. Entonces Patricia y su pareja gastaron cerca de 20 mil pesos entre los vuelos de ella y Lesli, el autobús del señor, y la estancia de cinco días allá. Tuvieron que regresarse en autobús porque ya no les alcanzaron los recursos.

“Después de la operación tenemos que estar 15 días en el Seguro en recuperación, no nos la van a dar de alta luego, luego, hasta los 15 días de que ya la hayan operado”, explica Patricia.

“Como no tenemos nosotros conocidos, familiares, pues es por eso que se nos dificulta mucho para poder salir adelante para juntar y estar allá con mi niña”, lamenta.

Para acudir nuevamente a su cita, Patricia y Lesli están vendiendo boletos para una rifa de una estancia en una cabaña de Mexiquillo, Durango, la cual consta de tres días y dos noches para cuatro personas. El premio incluye dos boletos de autobús o el costo de los mismos según decida la persona ganadora. La rifa será el 1 de julio y quien gane podrá elegir la fecha de viaje.

Patricia no tiene una meta de cuántos recursos necesita para ir, pero sí requiere juntar lo más que pueda para poder estar los días suficientes después de la operación de Lesli. Además de la rifa, también venden dulces y cubrebocas en hospitales, escuelas y en la calle. A veces se van a Navolato, Guamúchil, Guasave o Los Mochis desde muy temprano porque Patricia siente que la gente las rechaza o se “cansa” de verlas, entonces busca alternativas para poder obtener recursos.

“Ahorita estoy aprovechando la fila de las vacunas que hay que es cuando nos va un poquito mejor con las personas que nos apoyan. Yo vendo comida los fines de semana, vendo gorditas de harina y maíz rellenas de guisado, vendo menudo”, narra.

Debido a que constantemente tiene que viajar y atender las citas de Lesli, Patricia y su pareja no tienen un trabajo fijo pero ofrecen por Facebook servicio de comidas, figuras de madera, carpintería y dibujos al carbón para poder subsistir.

“Ya tengo dos meses que no lo hago precisamente por lo mismo que nos llegó la cita de la niña y tengo que andarme moviendo de un lugar a otro para andar pidiendo ayuda, andar tocando puertas aquí, puertas allá para poder juntar lo más que se pueda porque la verdad es mucho gasto estar allá en Tijuana y no tener alguna persona conocida, es muy difícil”, lamenta.

PROBLEMAS CONGÉNITOS

Los problemas de salud que padece Lesli son congénitos. La niña nació con hidrocefálea con mielomeningocele que provoca acumulación de líquido en el cerebro, esto se lo advirtieron desde el embarazo a la madre de la menor. Sin embargo, el resto de los padecimientos fueron diagnosticados cuando nació y con su desarrollo.

Lesli tiene además vejiga neurogénica y pie quinovaro.

“De la columna y de lo demás no nos habían dicho hasta que ya nació la niña con el tumor en su columna. De los piecitos apenas cuando la niña tenía un año fue cuando nos dijeron”, explica.

“Nosotros le mirábamos a la niña los piecitos mal, metidos para adentro y pues nos decían que era normal, y que era normal, pero ya cuando la niña quiso querer gatear o algo la niña pues no podía, ella se quedaba en un solo lugar nada más, no tenía movimientos”, agrega.

Después de eso la llevaron a terapia al Centro de Rehabilitación y Educación Especial del DIF Sinaloa, por lo que Lesli empezó a gatear pero no a caminar porque los pies se le doblan para adentro.

PIDE APOYO DEL DIF SINALOA PERO SE LO NEGARON

Cuando le dieron la nueva cita a Lesli para su cirugía, Patricia fue a las oficinas centrales del DIF Sinaloa ubicadas enseguida del Hospital de la Mujer, pero le negaron el apoyo.

“Me dijo que no, de plano, que no se podía. Yo le dije que si pasando el tiempo cuando se fuera a llegar la fecha de la cita que si habría manera de que me apoyaran con algo, de plano me dijeron que no, que no podían que porque no tenían recursos y así quedó”, lamenta.

Este lunes volvió a acudir a las oficinas y buscó a una señora que anteriormente le ayudó. Contrario a la ocasión anterior, le pidió la papelería correspondiente sobre la nueva cita y le prometió verificar si la pueden ayudar esta vez.

“Me tomó los datos, me dijo que iba a hablar con el licenciado pero no sé con cuál licenciado, me dijo voy a hablar con el licenciado a ver si las podemos apoyar y pues ya”, explica.

La operación de Lesli y el tratamiento será solventado por Shriners Hospitals for Children en el Hospital Los Ángeles de Tijuana, pero la estancia de Patricia y su pareja tiene que ser pagada por ellos mismos.

Para la rifa de la estancia en la cabaña de Mexiquillo, Patricia tiene 40 números disponibles y se está angustiando porque quedan pocos días para venderlos y son una cantidad considerable.

“De ahí tengo que sacar para pagar la renta de la cabaña, tengo que sacar para tener el dinero ya sea si lo quieren de los boletos o quieren el dinero pues tengo que sacar de ahí para juntarlo y la verdad estoy un poquito desesperada porque ya estamos a martes, rápido se pasan los días y la rifa ya es el viernes y todavía me quedan bastantitos números”, comenta.

“Le pido a las personas, a la ciudadanía que si nos pudieran hacernos el favor de apoyarnos en la compra de algún número para poder juntar un poquito más y llevar a mi niña a su operación, y pues no hay más que agradecerles a las personas que nos han apoyando, infinitamente muchas gracias, que nos han apoyado incondicionalmente”, dice.

CONTACTO PATRICIA

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