Piñatas doña Luz ha brindado alegría en las festividades de Culiacán

Desde hace más de 35 años, la familia de Beatriz Campos labora en el negocio de las piñatas, al norte Culiacán. El comercio por nombre “Piñatas doña Luz”, no sólo se trabaja en el mes de diciembre, sino en todas las épocas del año.

“Empezamos con una piñata que hicimos para nosotros y la colgamos. La gente empezó a estarnos preguntando que si la vendíamos, y mi papá dijo ‘véndanla’ y comenzamos a vender. Desde entonces no dejamos de vender”, recordó la comerciante.

El negocio pertenece a la mamá de Beatriz y es atendido por aproximadamente 10 personas, que sólo en época decembrina realiza más de 600 piñatas. A lo largo de esos años, el negocio se extendió al otro lado de la calle, donde una de las hijas de la dueña inició también con la venta.

“Somos muchas, tengo una sobrina, acá está otra sobrina. Nosotros somos los que la ayudamos. Hacemos los conos, aquí tengo la bola, y ya los pegamos”, indicó Beatriz Campos.

Todo es trabajo colaborativo, y la vendedora afirma que es su época favorita, ya que todos se juntan y arman más rápido las piñatas.

“Nos gustan estos días de diciembre, porque nos juntamos todos y comenzamos a trabajar todos parejos y nos ponemos a hacer todo. Ella pega papel, yo las armo, mi mamá las empapela. Es un proceso y cada quien tiene su forma de hacerlas”, comenta.

Durante la pandemia, siguieron haciendo piñatas, con la esperanza de que en algún momento volviera todo a la normalidad. Hoy en día, ha vuelto a recuperar las ventas que tenía antes del confinamiento y asegura no querer dejar jamás el negocio.

“Vendíamos ahí con un cubrebocas puesto, no tanto porque bajó la venta y todo eso, estaba tranquilón. Pero del año pasado para acá está mejor”, dijo Beatriz Campos, vendedora de piñatas al norte de Culiacán.