"¿Por qué los políticos cambian tan fácil de camiseta?"

"El politólogo Ernesto Hernández Norzagaray responde a la pregunta. Se acabó, dice, el ciclo de las ideologías, plataformas, idearios. Hoy son los tiempos del oportunismo, del negocio, como ejes rectores de la vida política"
26/02/2018 09:18

Los políticos mexicanos nos sorprenden. De un día para otro, aparecen como candidatos en partidos a los que siempre combatieron. Un día sí, y otro también, se conocen noticias de deserciones, rupturas, en diversos puntos del País.

Para el politólogo Ernesto Hernández Norzagaray el fenómeno de los "tránsfugas" en y de la política ha adquirido una nueva dimensión. 

Se ha acabado, expresa, el ciclo de los idearios, las plataformas, y lo que hoy prevalece en todos los partidos es el pragmatismo, el oportunismo, el negocio personal de la política.

Por eso se ve a un Germán Martínez en las listas "pluris" de Morena. A un Miguel Ángel Mancera en la del PAN. Y a nivel local, políticos que en cuestión de horas cambian con facilidad de camiseta. De rivales a aliados, en cuestión de horas.

 

¿Cómo explicarle a la gente este fenómeno, doctor?

Yo lo que veo es una crisis de la política que se expresa a través de una crisis de identidad, y hay un componente adicional, el oportunismo político. Yo creo en primer lugar que hoy los grandes paradigmas políticos e ideológicos que dominaron el imaginario durante muchas décadas, se está perdiendo vertiginosamente. No hace mucho todavía la identidad del PAN era muy clara en cuanto a los valores que representaba, la izquierda era lo mismo. En el PRI quizá menos, ha evolucionado desde el nacionalismo revolucionario hasta el neoliberalismo. Hay una crisis, pues de las identidades políticas.

 

¿Se acabó el ciclo de las ideologías, de los idearios en los partidos?

Sí, se acaba. El fin de las ideologías por un lado, pero también yo creo que la política desde hace ya un tiempo se volvió un asunto de oportunidades de negocio político, de negocios políticos, se habla del empresario político, y el empresario político que no es una palabra vana, sino que tiene que ver con toda una connotación, hoy es muy clara en México.

 

El doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid reflexiona.

Por citar un ejemplo cuando los negocios para los políticos no salen con una determinada identidad partidaria, pasan con el siguiente, que puede garantizarles mayor seguridad en términos generales.

En lo particular, sostiene, puede haber una crisis existencial.

"Tener que ir desde la izquierda hasta la derecha, muchos personajes tránsfuga están sobre esa base, que 'este negocio ya no da para más', entonces cambiemos de partido, nos vamos a uno u otro partido", dice.

"Por ahí viene una explicación más o menos racional, porque además tú ves inmediatamente que renuncian a una identidad porque tienen segura una candidatura, eso es obvio, de que se cambian porque no consiguieron lo que en un partido querían", expone.

 

El fin de las 'lealtades'

En Sinaloa recién se conoció que la Diputada local Gloria González, del PRI, apareció registrándose en las oficinas del PAN. Esto cuando no se le conoció ningún discurso público de inconformidad hacia el tricolor. Incluso, en sus redes sociales presumía acercamientos con José Antonio Meade, Enrique Ochoa, Quirino Ordaz. Este por mencionar uno de los muchos casos que se han registrado en la historia reciente.

 

¿Qué pueden esperar los ciudadanos en un escenario así?

Yo creo que hay que esperar muy poco, o casi nada. Ahí están los proyectos personales más que los proyectos que constitucionalmente están identificados, que tienen que ver con las identidades políticas que se expresan. Prevalecen hoy más los intereses personales que otra cosa, los políticos pueden cambiar de camiseta con una facilidad extraordinaria, no les genera ningún problema de conciencia, porque a lo mejor su ingreso a la política fue vista como negocio más que como un asunto de identidades, que tienen que ver con valores más profundos de la vida política.

 

¿Podemos concluir que son contiendas donde ahora domina el oportunismo, y no los idearios?

Sí, yo creo que los idearios han dejado de ser un elemento conductor de la política, hoy percibo que el proyecto personal multiplicado define la acción política, y determina al final de cuentas, el quehacer de la política, se negocia a través de esto, no por otra vía. Ese es el principio que está dominando lamentablemente para este País, vemos todos los días casos (de tránsfugas). Y este hombre o mujer cuando llegue a tomar un cargo público, va a estar pensando en el siguiente, y en el siguiente, y así sucesivamente.

 

No hay ningún mecanismo de control para que el tema de las identidades pueda prevalecer como lo establece la Constitución, subraya el analista.

 

¿Cuál es el mensaje que le queda a los ciudadanos ante este fenómeno?

A mí me entristece ver lo que está pasando. Me entristece como ciudadano porque al final de cuentas lo que sucede con este tipo de mercader político es en detrimento de la política. La gente percibe como "todos hacen lo mismo", "están buscando el provecho personal", no están equivocados, porque ves cómo terminan los diputados, los presidentes municipales, gente que tiene más recursos que cuando entró. Han logrado fortunas personales a partir de ese "transfuguismo", de esa acumulación privada que se genera a través de la política.