"¡Que no las maten y que la fiesta siga! Mujeres trans y travesti quieren salir de la clandestinidad"

"En Culiacán, el trabajo sexual es reconocido por autoridades de salud, que realizan campañas para la credencialización de personas que se dedican a esa actividad"
21/08/2018 23:46

Marcos Vizcarra / Coraima Mena

Las mujeres trans y travesti quieren salir de la clandestinidad. Comenzaron un movimiento que se llama Colectivo de Trabajadoras Sexuales Independientes.

La vocera de ese grupo se llama Aneth, una mujer Travesti que conoció en Baja California y la Ciudad de México agrupaciones fortalecidas y reconocidas por entes gubernamentales.

Ella tiene 27 años y desde hace 10 es trabajadora sexual.

En ese tiempo ha sido testigo de cómo personas gay, lesbianas, transgénero, transesuxuales e intersexuales han sido discriminadas de distintas formas.

Por ejemplo, señala, aquí, en Culiacán, el trabajo sexual aún tiene el Bando de Policía y Gobierno todavía tiene vacíos legales que les impide desarrollar su trabajo.

“Ya no está en el Bando el trabajo sexual como una falta a la moral, pero sí está el que si se ve a una persona recogiendo a alguien la pueden detener, pero eso lo hacen para extorsionar”, dice.

En Culiacán, el trabajo sexual es reconocido por autoridades de salud, que realizan campañas para la credencialización de personas que se dedican a esa actividad.

Esas credenciales sirven como documento que les acredita el no tener enfermedades venéreas y que cualquier persona puede tener relaciones sexuales con ellas.

Esas campañas son para quienes trabajan en casas de cita y bares donde no necesariamente está regulada la prostitución.

Pero no todas trabajan de esa forma. Hay trabajadoras sexuales que siguen en las calles esperando a que alguien llegue por ellas.

Las campañas de salud sexual contemplan la educación en las escuelas y en los institutos o comisiones relacionadas con esa temática. Pero no en las calles, donde decenas de hombres y mujeres buscan a personas como Aneth para tener relaciones.

El Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual en Sinaloa tiene el registro de dos personas que fueron trabajadoras sexuales que están contagiadas, quienes se encuentran en tratamiento para evitar la propagación de la enfermedad.

La Secretaría de Salud estima que en Sinaloa hay mil 49 casos de personas con SIDA.

Para evitar la propagación se realizan conferencias, foros, trípticos y folletos en escuelas y hospitales, pero no en las calles, insiste Aneth.

“No todos tenemos esa cultura de la prevención”, asegura.

El Colectivo de Trabajadoras Sexuales Independientes reconoce que uno de los peligros de muerte es el contagio de VIH y SIDA, y por ello se comenzó con una campaña de detección en conjunto con organizaciones no gubernamentales como Pro Salud Integral de Sinaloa.

En conjunto, salen cada semana a repartir condones y lubricantes por cajas o sueltos. La intención, señala, es que se cuiden las trabajadoras que están en la calle.

“Los repartimos a las que están en la calle porque se supone que en las casas de cita deben tener condones”, indica.

Además, iniciaron con el proyecto de pruebas rápidas de SIDA, que se elaboran por personas especializadas en la detección, con el fin de también dar información a quienes se practican ese examen.

Hacerlo, de hecho, no dura más de cinco minutos. Consta de un piquete, similar al de la prueba de azúcar para diabéticos; luego se obtiene sangre que es depositada en una membrana, a la que se le vierten tres químicos diferentes.

Es un mecanismo similar al de la prueba de embarazo, pero para asegurar que no se tiene una enfermedad que se puede transmitir a través de fluidos si no se tienen los cuidados necesarios.

Aneth calcula que en su organización hay más de 50 trabajadoras sexuales, quienes apenas han comenzado una lucha de baja intensidad con el fin de poder obtener el reconocimiento social en Culiacán.