Realizan conteo de iguanas en la Isla de Orabá para su conservación; se registran 95

CULIACÁN._ La Isla de Orabá es la primera Área Natural Protegida declarada en Culiacán, lugar en el que se alberga una gran cantidad de iguanas que tomaron este espacio como su hogar.

Gabriela Rojo Cuamea, médico veterinaria zootecnista en conjunto con otros voluntarios y el Ayuntamiento de Culiacán, realizan un conteo de iguanas dentro de este espacio y buscan también iniciar en los parques Las Riberas que existen las orillas de los ríos Humaya y Tamazula.

La especialista señaló que al momento llevan contabilizadas en lo que corresponde al área de la Isla de Orabá al menos 95 iguanas, cantidad de la cual en su mayor parte estaba conformado por machos, seguido de hembras y muy pocos juveniles.

Realizar una actividad como esta es algo que lleva mucho tiempo y paciencia, ya que las iguanas son difíciles de observar y detectar porque se pierden entre los colores de los árboles y la vegetación que hay en estos parques.

Las personas involucradas se reúnen y empiezan con caminatas por las orillas del río con la vista hacia las copas de los árboles para ver si se observa alguna iguana reposando en alguna de las ramas.

La dinámica del censo es que se van por sección, pasando de árbol por árbol y detectando qué tipo de iguana es la que se observa y así realizar un registro con las características de la especie encontrada.

Se pretende seguir con un censo más extenso que abarque los parques de Las Riberas, para ver qué tanto se aglomera ya que solo se había mantenido un censo en la Isla de Orabá, dijo la especialista.

“Este registro se inició formalmente el año pasado, en el mes de febrero, la inquietud se dio porque empezaron a darse cuenta que vivían aquí las iguanas, nuestra intención es apoyar al Ayuntamiento para que tengan un control de cuántos individuos hay, que sexo hay y si se están o no reproduciendo adecuadamente en este lugar”, comentó.

La especialista detalló que esto se está realizando en conjunto con el Ayuntamiento de Culiacán para buscar promover programas de conservación de esta especie en su hábitat y encaminar proyectos de rescate y cuidado de la iguana.

Hallazgos en los censos

Durante los censos se ha detectado que las poblaciones no han disminuido, ni tampoco se ha tenido un registro mayor, básicamente se ha mantenido un promedio estable, y que probablemente esto se deba a la situación de la pandemia, que no hay mucha gente que esté interrumpiendo su ciclo de reproducción, señaló Rojo Cuamea.

En los recorridos que se realizan la forma para detectar a las iguanas es mediante la observación, la médico veterinaria señaló que los machos regularmente son de colores llamativos y pueden llegar hasta naranjas muy brillantes, las hembras son más pequeñas con tonalidades verdes, aunque dijo se han visto hembras de color naranja, pero opaco, pero esto es muy raro de observar.

Señaló que en promedio un 30 por ciento de los huevos que pone una hembra pueden llegar a la edad adulta de manera natural, ya que existen algunos factores que merman su crecimiento y vida, como lo es la depredación por otros animales, la falta alimento, cuestiones climáticas, entre otros.

“Son animales herbívoros, pero no son herbívoros estrictos, su alimentación normal son las hojas tiernas de los árboles, pasto, flores y frutos en dado caso de que existan árboles frutales ocasionalmente y rara vez pueden acudir a la carroña, a comerse algún animalito muerto que vean por ahí, pero esa ya sería un caso raro que no hayan encontrado otra fuente de alimento, incluso se han visto iguanas depredando nidos, que van y buscan y comen los huevos, pero eso ya son casos raros en iguana verde, la iguana negra sí lo llega a hacer porque la iguana negra es omnívora”, comentó.

Explicó que en mayor medida se detectan iguanas verdes ya que las iguanas negras se encuentran en lugares intervenidos por el hombre en los que ya no puede sobrevivir la iguana verde, pero la negra sí ya que está su modo de vivir es de manera subterránea pocas veces salen a la intemperie.

La veterinaria dijo que entre los hallazgos curiosos se encontró a una iguana comiendo de una bolsa de basura y también otras alimentándose de nidos de pájaros, asimismo dijo se han visto algunas de estas iguanas trepadas en árboles como los neem u olivos que normalmente no deberían de estar ahí, ya que no son plantas que sean del gusto de las iguanas, pero son los que más hay por lo tanto en estos se trepan.

“Sus árboles preferidos son los árboles con los que se puedan alimentar, árboles altos para poderse resguardar de cualquier depredador, les gustan mucho los guamúchiles les fascina comérselos”, comentó.

En febrero detalló es cuando empiezan los cortejos y empiezan las peleas entre los machos y las disputas por una hembra, entre estos enfrentamientos puede haber alguna muerte de alguno de los machos en cuestión.

Para marzo dijo es que se empieza con la puesta de huevos y hasta mayo puede ser la última puesta, pero en este periodo detalló es cuando más cuidados se deben tener ya que tanto animales en su mayoría perros y personas dañan los nidos de las iguanas.

El promedio de vida de una iguana está entre los 10 y 20 años desarrollándose en su hábitat natural.