"Renata y Regina comparten misa y fiesta/Villa Unión"
Ofelia Navarro
Con un doble motivo espiritual, los esposos Esther Flores de Bautista y Omar Bautista Gil acudieron a la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús junto con sus dos princesas, Renata y Regina Bautista Flores, a quienes presentaron ante el altar de Dios para que fueran bendecidas dentro de una misa de acción de gracias en su honor.
Para esta ceremonia, Renata, en su tercer aniversario de vida, vistió caracterizada como la Princesa Elena de Ávalor, protagonista de su serie favorita, siendo recibida en su presentación al templo por el padrino de su papá, Monseñor Martín Flores Rodríguez, y por sus padrinos, César Javier Flores Zavala y Nidia Carolina Lizárraga de Flores.
Posteriormente, la pequeña Regina, portando su vestimenta en blanco, fue iniciada en la fe de Cristo por los sacerdotes Arnoldo Villa y Guillermo Navarro, quienes le infundieron el sacramento del bautismo, ante el respaldo de sus padrinos, Víctor Eduardo y Arith Gil Núñez.
De este acontecimiento familiar también fueron partícipes los abuelitos de las festejadas, Luz Del Carmen Gil López, Inocencia Zavala de Flores y Ladislao Flores Ortiz, así como su hermano, Carlos Omar Bautista; sus tíos, primos y amigos allegados de la familia.
Todos, al terminar la misa, se trasladaron hasta el restaurante de un conocido club de playa por la Zona Dorada, donde primero que nada se les sirvió la comida, acompañada de refrescantes bebidas; luego transcurrió la tarde entre paté de camarón y botanas enchilosas; chicos y grandes recibieron su respectiva dotación de dulces.
La diversión fue por igual, resulta que un grupo de animadoras infantiles, dentro de su espectáculo presentan a varios personajes que encantan a los más pequeños, pero aquí, los invitados más ‘grandecitos’ disfrutaron mucho o más que ellos porque hasta la foto del recuerdo se tomaron, como fue el caso con la Princesa Elena de Ávalor, Moana, Minnie Mouse y Peppa Pig, entre otros.
Precisamente, para la fiesta, Renata cambió su atuendo en rojo por el de la protagonista de su película preferida, Moana, descalza jugó y rompió su piñata, pero lo mejor de todo, fue que al caer el atardecer, sus papás, más felices que ella, le permitieron abrir sus regalos y los de su hermanita, Regina, frente a sus invitados.
