Resuenan en Culiacán gritos que exigen paz y la renuncia del Gobernador
CULIACÁN._ Aún no se mueven las personas instaladas en la Catedral de Culiacán desde las primeras horas de este domingo y entre todos ya triangulan las quejas que condensan los más de cuatro meses de una crisis de violencia que ha dejado familias rotas por los asesinatos, desapariciones forzadas y balaceras.
Las dinámicas sociales alcanzaron el hartazgo de la población tras el asesinato de una familia completa durante la madrugada del 18 de enero. Un padre, de 40 años de edad; y sus hijos Gael, de 12 años, y Alexander, de 9.
Cerca de las 09:00 horas, resonaron los primeros reclamos: “Queremos Paz”, “Fuera Rocha”, “Con los Niños No”, fue el sonido incipiente que movilizó la marcha hacia las escalinatas de la Lomita sobre la avenida Álvaro Obregón.
El contingente principal porta con anhelo las fichas de búsqueda de Francisco Gerardo, Óscar Adrián, Benjamín, José Luis o Edwin; otros, posicionan en lo más alto carteles alusivos al mal manejo de la seguridad en medio de la pugna entre facciones criminales.
Tras de sí, cientos de puntos blancos que se congregan a lo ancho de la arteria principal de la ciudad en por lo menos cinco cuadras.
Todos ellos convergen en la destitución, renuncia o separación del cargo de Rubén Rocha Moya, Gobernador del Estado desde hace tres años.
La protesta camina unida consignando en lo individual la problemática que les ha dejado la violencia; siguen lanzando críticas al dolor que ha impregnado a familias y comunidades mientras son resguardadas por policías municipales o de Tránsito.
Un hombre en una motocicleta intercede en apoyo y prolifera su presencia con el sonido del claxon de su unidad, pero es detenido por los agentes, lo que provoca el enojo de los manifestantes, sin embargo, no hace mayor escándalo y prefieren no caer en provocaciones.
Aunque nadie lo expresa, temen ser descalificados por sus acciones dentro del movimiento.
A unos metros del templo, una niña con un pequeño megáfono los espera para alzar su voz en apoyo a las expresiones de indignación vertidas por todos y todas. “Con los Niños, no”, agrega.
En un crucero, a una cuadra del templo, los músicos avivan la marcha con canciones que invitan a bailar a los manifestantes, quienes vuelven suya la letra de “sacaremos ese buey de la barranca”, en alusión al titular del Ejecutivo.
Al llegar al templo, se congregaron alrededor de una figura de cartón con la cara de Rocha, la que posteriormente quemaron y consumaron como el final de la protesta.
A esta expresión se le sumó una más, cuando quemaron una fotografía del Mandatario estatal con la banda sonando a un lado y algunos presentes bailando encima de la imagen en llamas.
De regreso a la Catedral, iniciaron una pega masiva de carteles en contra de diversas autoridades de Sinaloa que encendió a los grupos para interceder contra la infraestructura del Ayuntamiento de Culiacán, que fue detenido por otros manifestantes que temían “manchar” la marcha.
Sin embargo, la fachada del Palacio Municipal, tiendas, paredes, postes y árboles del primer cuadro de la ciudad fueron adornados con calcas que recuerdan el hartazgo de una entidad que ha vivido bajo el fuego y logró unirse en una sola voz por la justicia y paz que tanto anhelan.
