"Vecinas de Lomas de Rodriguera se quedan sin nada en sus casas, ni siquiera las paredes"

Heriberto Giusti Angulo

Al norte de Culiacán, las vecinas de Lomas de Rodriguera se encontraban contemplando el arroyo que pasa por sus casas, reviviendo las horas de angustia que habían vivido apenas horas antes, cuando el caudal se llevó todo lo que había en sus hogares, hasta la lámina que funcionaba como pared y techo.

“Tenía una estufita eléctrica y mi ropa y una televisión y un abanico”, relató la señora Francisca Juárez Vargas, de 60 años, quien se quedó sólamente con el pequeño espacio de tierra que le costó 5 mil pesos algunos años antes.

“Yo lo que quiero es que me ayuden para hacer la casita, para volver a empezar otra vez uno”, comentó doña Francisca, quien actualmente vive sola pues su esposo, trabajador del relleno sanitario, dejó la ciudad para cuidar de su hijo por motivos de salud.

Una situación similar vivió Karla Yomara Urías Valenzuela, de 21 años, quien se despertó por el ruido del arroyó y su primer instinto fue sacar a sus 3 hijos de la casa. Momentos después, ella quiso regresar por sus pertenencias, “pero el agua rompió una pared y se llevó todo”, relató la joven.

A pesar de que encontraron asilo entre ellas mismas, las vecinas tienen miedo de volver vivir la misma historia. De vista al arroyo, una de ellas comenta que cada año la autoridad llega a recubrir con un poco de tierra, pero que eso se cae con cada época de lluvias. Y cada vez se deteriora más.