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Ecología

Vergonzoso que ciudadanía no respete Narnia, señalan desde el Congreso

Narnia, el nuevo atractivo de la sindicatura Imala, en Culiacán, debe de ser cuidado para disfrutarlo por más tiempo, pidieron la Diputada Roxana Rubio Valdez y Jesús Armando Ramírez Guzmán, reprobando que se haya viralizado por la basura y poco cuidado de algunas personas

Vergonzoso el comportamiento de algunos visitantes a Narnia, en Imala, Culiacán, que es la nueva atracción turística y la llegada de personas ha llevado consigo maltrato a la flora y fauna del espacio, por lo que Roxana Rubio Valdez y Jesús Ramírez Guzmán hicieron un llamado desde el Congreso de Sinaloa para que se cuide el lugar, el cual extendieron a visitantes y a autoridades.

Rubio Valdez, que preside la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Congreso, destacó las bondades de la tierra sinaloense que se enmarca entre la sierra y el mar, además de los 11 ríos que facilitan la agricultura y atractivos turísticos, sin embargo, es la ciudadanía la que al ir a espacios sin conciencia de su importancia, ya que se ponen de moda, causan daños al ambiente.

Sinaloa es bello, nuestra tierra es única y nuestros ciudadanos también, pero hablando de nuestros espacios naturales también nos enfrentamos a tristes realidades, hay algo en común en los puntos donde la civilización humana de Sinaloa se encuentra con la naturaleza, donde los ciudadanos convergemos con estos bonitos espacios”, compartió.

“Todos estos puntos de tradición que visitamos comúnmente hoy en día tienen algo en común: el deterioro, la basura, los destrozos, esos residuos y daños que los visitantes van dejando a la flora, la fauna y en general a todo el espacio”, agregó.

La también presidenta de la Mesa Directiva enumeró espacios que han pasado por la situación de Narnia, como el Maviri en Ahome, Costa Azul o la Isla Altamura en Angostura, el punto de encuentro de la presa Eustaquio Buelna en Salvador Alvarado, diversas playas en Navolato, Mazatlán y el sur de Sinaloa, las Cascadas de San Antonio, la Escondida, Bagrecitos y hoy Narnia.

Con el auge del lugar después su viralización en medios de comunicación y redes sociales, expuso la legisladora panista, Narnia se enfrenta a su máximo enemigo: la ciudadanía inconscientes que lo destruyen como destruyeron otros lugares.

Desde el Congreso y la comisión que preside, hizo un llamado a que el trabajo realizado tenga seguimiento, exponiendo puntualmente las peticiones:

Primero.- A la Secretaria de Educación Pública para que cumpla y refuerce su obligación de impartir educación ambiental en las escuelas de Sinaloa.

Segundo.- A la Secretaría de Desarrollo Sustentable para que publique el Programa Estatal de Educación Ambiental y que mantenga las actividades de fomento al cuidado y protección de los espacios naturales.

Tercero.- Al Ayuntamiento de Culiacán para que actualice sus reglamentos, mantenga el orden, proteja de Narnia y los demás puntos de convergencia entre individuos y naturaleza; y,

Cuarto.- A toda la sociedad sinaloense para que seamos valientes y responsables cuidando y preservando los lugares que visitamos.

Mientras que el Diputado Ramírez Guzmán señaló que hay personas que visitan Narnia y no tienen ni la mínima educación ambiental que se debiera, considerando los comportamientos como vergonzosos al dejar botes de cerveza, botellas de plástico e incluso perseguir a los animales con razer y motos.

“Es bastante vergonzoso ver lo que podemos provocar en una sola visita a zonas tan bellas como esta. Es vergonzoso reconocer la falta de educación ambiental que tenemos y valores tan sencillos como el respeto. A todas las personas que quieran visitar Narnia y cualquier destino turístico natural les digo, lo mínimo que podemos hacer es llevarnos nuestra basura, si llegó con nosotros, puede regresar con nosotros”, expresó.

El legislador manifestó que si bien, se han logrado avances en materia ambiental y la educación de la misma, aún es evidente que la educación de las personas no es la mejor y, por tanto, se tenga que considerar interponer sanciones y castigos por no respetarse los lugares naturales y valiosos con los que se cuenta.

Lamentablemente a los pocos días de hacerse viral Narnia entre los culiacanenses, la huella humana empezó a notarse de una forma negativa, dejando rastros de basura como botellas de cerveza, plásticos de alimentos, bolsas, suelos lastimados por las llantas de los razer, entre otros destrozos”, dijo.

“Debemos entender como ciudadanos que el agua, suelo, aire animales y plantas son los mismos que nos permiten seguir generando actividades económicas, y que es nuestra obligación cuidarlos y buscar la forma de consumir los servicios ambientales que nos brindan”, concluyó.

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