Violencia en Sinaloa empieza a afectar a trabajadores del campo, advierte la AARC
El nivel de violencia que vive Sinaloa se ha recrudecido y ha empezado a afectar directamente a los más vulnerables del sector agrícola, advirtió la Asociación de Agricultores del Río Culiacán.
En un desplegado, señala que los hechos violentos de los últimos días ha afectado a los trabajadores del campo, técnicos e ingenieros que todos los días protegen, fertilizan, cosechan, empacan y embarcan los alimentos de la tierra y sin los cuales esta actividad sería inviable.
“La economía de los municipios de Culiacán, Navolato y Eldorado no puede seguir siendo estrangulada por la violencia y el temor. Las consecuencias son cada día más graves y duraderas”, asentó.
En un desplegado dirigido a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, al Gobernador Rubén Rocha Moya, y a los alcaldes de Culiacán, Navolato y Eldorado, manifestaron su disposición de trabajar de manera coordinada con las autoridades responsables, en aras de recuperar la paz en este Estado.
La organización de productores recordó que la actividad agrícola del Valle de Culiacán es fundamental para Sinaloa y sus municipios, no solo por la cantidad de empleos bien remunerados que genera para la población local y las paras deseas de miles de trabajadores del campo que proceden de otras latitudes del País, sino también para la hacienda pública, proveedores y negocios locales de todo tipo.

Recordó que también, es fundamental para la aspiración nacional de autosuficiencia alimentaria en el cultivo que identifica como nación.
“Como es por todos conocido, desde hace más de ocho meses padecemos una escalada de violencia que a pesar de los esfuerzos y acciones de los tres niveles de Gobierno, del trabajo y compromiso de soldados, marinos, guardias nacionales, policías y personas inocentes que han perdido la vida o han sido heridos en los frecuentes hechos de agresión armada que se suscitan a nuestro alrededor, la situación no mejora”.
Por ello, la AARC expresó la total disposición a dar seguimiento cercano a las afectaciones que se registran en el campo y a colaborar con las soluciones que deban aplicarse, pues siempre han creído y actuado con corresponsabilidad y en cooperación con las instancias del Estado.