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Homenaje

‘Yo no tendría que pedir justicia por una compañera’; en Culiacán, niños y niñas se manifiestan por el asesinato de Alexa y Leidy

En Sinaloa desde que empezó la crisis de seguridad, derivada de una pugna del crimen organizado, se ha asesinado a un menor de edad cada seis días
12/05/2025 18:34

CULIACÁN._ “Me siento mal, yo no tendría porqué salir a pedir justicia por una compañera”, dice una niña de lentes, cabello rizado y ojos que se debaten entre llorar desconsoladamente o mantener la calma.

La niña sostiene una manta negra con letras blancas que manifiesta ‘Yo no tendría que pedir que se respete mi vida’.

Tiene 11 años de edad y pide que su nombre no sea publicado pero sí su sentir. Está indignada y dolida por el asesinato de dos compañeras de escuela: Alexa de 7 años de edad y Leidy de 11 años.

Pide que se emita un mensaje para los niños de Sinaloa, les dice que se resguarden ante la violencia que azota el estado en el que les tocó vivir.

“Tengan mucho cuidado, si no tienen que salir que no salgan”, implora, esperando que su advertencia salve vidas, salve infancias.

En la escuela Rafael Ramírez ubicada en el sector Humaya, en Culiacán, este 12 de mayo se realizó un homenaje en memoria de Alexa y Leidy, quienes fueron asesinadas en Badiraguato el 6 de mayo.

Los primeros reportes del hecho apuntaron a una jornada violenta en la zona de La Cieneguilla, después se supo de heridos y muertos pero la autoridad de ningún nivel lo confirmó o lo descartó. A las 9:00 horas del día siguiente el Gobernador Rubén Rocha Moya emitió una declaración en el espacio de La Vocería, un mensaje previamente escrito y que obligó al mandatario estatal a mantenerse dentro del discurso.

En el mensaje confirmó la muerte de las niñas, pero no compartió información relacionada a los hechos en los que murieron. Esa fue la confirmación oficial, emitida 12 horas después en un ejercicio que no permitió preguntas. El Gobernador informó que el caso era investigado por la Fiscalía General de la República, lo que no es común para delitos como homicidios.

“Es insostenible que tengamos más de 8 meses con esta situación y a veces me pregunto ¿cuántos niños más van a hacer falta? ¿cuántas vidas más van a hacer falta para que realmente tanto el gobierno municipal como estatal y federal realmente tomen cartas en el asunto?”, reclama una madre de familia que asistió al homenaje de Alexa y Leidy, y cuyo nombre pidió omitir.

“Hoy nos tocó a nosotros vivir esta situación como comunidad educativa, pero le puede tocar a cualquiera de nosotros, porque no sabes en qué momento puede haber un enfrentamiento, porque no sabes en qué momento va a haber una confusión y no es justo. Nuestros niños no se merecen vivir de esta manera”.

En Sinaloa, desde que inició la crisis de seguridad el 9 de septiembre de 2024 se han asesinado a 39 menores de edad. Estas cifras representan que cada seis días en el estado es asesinado un niño, una niña o un adolescente.

Días después de la muerte de las niñas, familiares de Alexa y Leidy denunciaron que ambas fueron asesinadas por elementos del Ejército Mexicano en un ataque directo al vehículo en el que viajaban con su familia. La acusación fue difundida a través de redes sociales. El caso comenzó a ser investigado por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y ahora se busca sea admitido por la Comisión Nacional ante el señalamiento contra autoridades federales.

Jesús Álvarez Salazar, director de la escuela Rafael Ramírez, encabezó el homenaje en honor a las niñas en el que estuvieron presentes docentes, alumnos, familiares y amigos de las niñas.

“El día de hoy es un día muy triste para la comunidad educativa de esta institución educativa ya que nos faltan dos alumnas, la niña Alexa del primero B y la niña Leidy del sexto A. Voy a pedirles a todos que les dediquemos un minuto de silencio para honrar la ausencia de ellas”, invita el docente.

El minuto de silencio solo es roto por los sollozos de la familia de las niñas, que con suspiros externan su dolor y se abrazaban intentando no caer ante la pena.

“A las dos nos las arrebataron. Nos las quitaron de la forma más cruel e inhumana posible. En un segundo les cortaron las alas. Les truncaron sus sueños, nos las robaron. En este mundo terrenal harán falta, no solo en nuestra escuela, sino también en su hogar, con su familia, con sus amigos”, lamenta el director del espacio educativo.

Vestidos de blanco, con globos en sus manos, los niños y niñas de la primaria Rafael Ramírez lloran de pena, lloran de susto al perder a alguien tan cercano. Los pequeños son consolados por sus madres, que también asistieron al evento.

Después del homenaje, la comunidad educativa a la que pertenecieron Alexa y Leidy salen a la calle Enrique Cabrera a detener el tráfico y visibilizar ante el estado el asesinato de las niñas.

“Fuera Rocha”, “Militares asesinos” y “Queremos paz”, son algunas de las consignas que el movimiento toma como estandarte, cánticos que salen de entre boquitas con dientes de leche y de labios acostumbrados a reír.

ALEXA Y LEIDY EN VIDA

Leidy Rojas nació el 4 de junio del año 2013 en Culiacán, pero vivió sus primeros años en una comunidad de Badiraguato de donde es originaria su familia.

“Al cumplir 6 años se vino a vivir a Culiacán a pesar de que amaba su vida en el rancho”, lee una docente.

“Era una niña muy fácil de amar, buena, inteligente, aplicada, amorosa y detallista, preocupada siempre por los demás, con un corazón enorme y único, activa y con una energía inagotable. Por lo que siempre estaba buscando por realizar para mantenerse ocupada durante todo el día. Lo que más le gustaba hacer los fines de semana y en sus vacaciones era ir con su familia al rancho”.

Leidy quería ser diseñadora de interiores para decorarles la casa a sus hermanos y a toda su familia.

“Tuvo muchos momentos maravillosos en su vida como cuando cumplió su sueño de ser reina de la primavera, cuando conoció el mar por primera vez, sus viajes a distintos lugares acompañada de su familia, como el último e increíble viaje en el que fueron a la Huasteca Potosina o el día que se tomó sus fotos de graduación”, señala la docente.

“Leidy irradiaba energía positiva. Hasta sus ojitos parecían sonreír cuando hablaba. Siempre estaba feliz. Corría por los patios de la escuela con esa energía que parecía inagotable. Siempre llegaba contenta aprovechando los minutos previos al inicio de la jornada escolar para platicar y convivir con sus amigos, por los cuales era muy querida. En clase era muy trabajadora, responsable y respetuosa”.

En cuanto a Alexa Medina, de 7 años de edad, nació el 16 de enero del 2018. Le encantaba jugar con sus muñecas, con sus peluches, le gustaba dibujar arcoíris y flores.

“Era una niña hermosa por dentro y por fuera. Tenía una responsabilidad muy grande con sus estudios. Siempre fue responsable con sus actividades escolares y cualquier tarea que se le encomendaba”, recuerda otra docente.

“Soñaba con convertirse en una maestra de ballet. Ella interactuaba con todos sus compañeritos del salón, pero su mejor amiga fue Dana que está aquí. Alexa fue la niña de los peinados perfectos, de las uñitas coquetas. Una excelente niña. Nos dejó el martes 6 de mayo, pero vivirá por siempre en nuestros corazones”.