Eury Pérez ponchó a cinco en su regreso a MLB tras 628 días
PITTSBURGH._ El derecho dominicano de los Marlins, el Eury Pérez, se fue a la cama la noche del domingo sabiendo que la espera por fin había terminado. Y 628 días después de subirse por última vez a un montículo de Grandes Ligas, estaba listo para su muy anticipado regreso tras una cirugía Tommy John.
El sueño le llegó con relativa facilidad a Pérez, quien se despertó en medio de la noche antes de volver a descansar. ¿Cómo controlar los nervios y la emoción?
Después de que la Madre Naturaleza lo hiciera esperar durante un retraso por lluvia de 41 minutos, Pérez abanicó a cinco bateadores, pero permitió cuatro carreras en tres entradas en la derrota del lunes 10-3 ante los Piratas en el PNC Park.
“Fue genial verlo de nuevo ahí afuera”, expresó el mánager Clayton McCullough. “Creo que eso fue lo importante. Le dije cuando terminó: ‘Quizás no fue la salida que tenías en mente, pero piensa en todo el tiempo desde que (la lesión) ocurrió hasta llegar a este punto, deberías estar muy orgulloso del trabajo que has hecho’. Mira, es una apertura, ¿verdad? Y vendrán muchas más. (Él es una) gran parte de nuestro presente y futuro”.
Pérez coqueteó con las tres cifras de velocidad durante el campamento del equipo grande esta primavera y mantuvo esa potencia en el primer encuentro de la serie. Con la ayuda de algo de adrenalina, 32 de sus 70 tiros registraron más de 98 millas por hora, con ocho de ellos alcanzando al menos 99 mph. Ese tipo de velocidad usualmente está reservado para lanzadores del calibre del lanzallamas de los Rojos, Hunter Greene, y el actual ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana, Tarik Skubal.
Y los resultados igualaron a la velocidad durante los primeros dos episodios. Pérez lanzó una primera entrada perfecta con 13 pitcheos, abriendo la presentación con un ponche al dominicano Oneil Cruz. Trabajó alrededor de un sencillo con dos outs de Adam Frazier en la segunda.
Pero Pérez necesitó 39 tiros –una marca personal para un inning– en un complicado tercer inning de cuatro rayitas. Enfrentando la parte baja de la alineación, le otorgó boleto al primer bateador, y luego permitió un sencillo a bate roto. Otra bases por bolas provocó una visita del coach de pitcheo Daniel Moskos al montículo. Pérez indujo un rodado lento que se le pasó por debajo del guante para un hit dentro del cuadro que impulsó una carrera. Bryan Reynolds siguió con un triple que limpió las bases. Pérez se recuperó retirando a los siguientes tres bateadores, dos por la vía del ponche, para terminar su salida con una nota positiva.
“Tuvo algunos conteos profundos y algunas bolas de foul”, comentó McCullough. “Creo que tiró algunos sliders buenos, la recta obviamente tuvo buena velocidad, y creo que el comando continuará llegando a medida que simplemente vuelva a salir ahí y recupere el ritmo y el flujo de las cosas. Así que, en general, para mí, aunque él probablemente no esté contento con cómo salieron las cosas, el hecho de estar de vuelta ahí afuera de nuevo y tener la oportunidad en su próximo turno de volver al montículo es genial para nosotros”.