Amigo lector de Noroeste, qué espera para activarse, existen una y mil formas de hacer algo por su calidad de vida, si nos comparamos con la tierra, más o menos se tienen las mismas proporciones, la tierra tiene dos terceras partes de agua, el cuerpo humano, también dos terceras partes es agua, y dependiendo de la edad, entre más nueva sea la persona tiene más agua, y entre más vieja sea esta tiene menos agua.
Esto nos habla de la importancia que tiene el ingerir agua (más de tres litros de agua en promedio diario) y si hace actividad física y dependiendo de las condiciones climáticas este consumo puede aumentar. Por ejemplo, en el tendón su composición es de 68% de agua, 30% de colágeno y 2% de elastina, pues bien, el humano por naturaleza tiene que moverse e ingerir agua, esto debe ser con más énfasis después de la tercera década, donde la actividad física debe aumentar y el consumo de nutrientes debe de bajar, porque a esta edad en promedio termina la regeneración, lo que nos obliga a ser más cuidadosos con nuestra salud a partir de este momento, claro, si se cuida todo la vida su cuerpo se lo va a agradecer.
La actividad física es importante, pero el ser humano en su mayoría no está contento con solo moverse, por lo tanto, quiere ir más allá, y esto está bien, ya que el deporte cuando se respetan las reglas y normas, además de la condición física del “deportista”, lo más probable es que se tenga un buen resultado en la salud.
Al aumentar la actividad física deportiva, también aumentan los requerimientos, por él se ven aumentadas la necesidades metabólicas de los músculos que trabajan, lo que origina significativas modificaciones a nivel cardiaco, respiratorio y vascular, produciendo importantes cambios en la irrigación de los distintos aparatos y sistemas del organismo.
Por ejemplo, en la vasodilatación de los músculos activos, los responsables que suceda esto es la mayor concentración de potasio, hipoxia, aumento de lactatos, mayor osmolaridad, elevación de fosfato inorgánico, liberación de ATP, productos del desbordamiento nucleótido.
El trabajo físico en el humano es importante, sea con actividad física, acciones de la vida diaria o como actividad física deportiva, pero en cualquier modalidad es importante (si queremos salud) no llevar al organismo a las sobrecargas, porque estas conducirán a lesiones de diferente grado, solo vea esto, algunos efectos en niveles periféricos (redistribución del flujo regional debido a un esfuerzo intenso) se dan en promedio así: cardiaco, reposo (5 litros), esfuerzo (25 litros), Esplacnico, reposo (25%), esfuerzo (5%),
Cerebral, reposo (15% “75 ml”), esfuerzo (5% “125 ml”), renal reposo 25%, esfuerzo 3%, coronario (reposo 5% “250 ml”), reposo (5% “125 ml”), cutáneo, (reposo 5%), (esfuerzo 1%), muscular (reposo 20%,), (esfuerzo 80%), otros (reposo 5%), (esfuerzo 1%). Todas estas modificaciones se dan con el trabajo físico deportivo, cuando se respetan las indicaciones de profesionales en el área y la disciplina de entrenado.
A nivel respiratorio el ejercicio aumentó considerablemente la absorción de oxígeno, y la eliminación de bióxido de carbono. Esto se realiza con aumento de la ventilación, existiendo una relación directa, en los sujetos normales, entre esta y el consumo de oxígeno. En ocasiones el deportista tiene que aprender a respirar, que cuando lo logra lleva a tener una mejor ventilación, pero también un mejor desempeño físico.
El ser humano tiene múltiples factores que le llevan a un mejor rendimiento, pero también existen factores que los hacen “más lentos” en su desarrollo deportivo, entre estos esta la herencia, los factores genéticos, muchas veces son determinantes en tal o cual disciplina deportiva, es cierto que la actividad física deportiva “no debe ser racista”, pero lo cierto es que todos pueden realizar el deporte que más les plazca, pero una cosa es practicarlo, otras veces sobresalir, pero para llegar a ser de alto rendimiento se necesita de disciplina lo que le llamamos selección, así todos contentos.