Broncos tiene Feliz Navidad al barrer en la serie anual a los Chiefs
En una noche de Navidad distinta en Arrowhead Stadium, los Chiefs de Kansas City afrontaron el compromiso ante los Broncos de Denver con una plantilla limitada. El duelo se mantuvo cerrado hasta el final, pero fue Denver quien salió con la victoria por 20-13 gracias a una jugada decisiva en los minutos finales.
El encuentro se inclinó en la recta final del último cuarto. Con el marcador apretado y poco margen de error, una infracción defensiva de Chris Jones en cuarta oportunidad y dos yardas por avanzar cambió el rumbo del partido. El castigo otorgó primero y gol a los Broncos de Denver desde la yarda cuatro, situación que aprovecharon con un pase corto de Bo Nix a RJ Harvey en la zona de anotación para tomar ventaja definitiva.
Los Chiefs de Kansas City aún tuvieron una oportunidad para responder. La ofensiva avanzó hasta la yarda 26 del territorio rival, pero la serie se detuvo cuando Chris Oladokun lanzó incompleto en cuarta y ocho, con 25 segundos por jugar. Esa acción selló el resultado y permitió a Denver controlar los últimos instantes del reloj.
Oladokun había tenido su momento más productivo en el segundo cuarto. Con 12:49 restantes antes del descanso, conectó un envío de cinco yardas con el corredor novato Brashard Smith, quien consiguió el primer touchdown de su carrera en la NFL. Esa anotación dio a Kansas City una ventaja parcial de 7-3, luego de que Denver se adelantara en su primera posesión del encuentro.
El mismo segundo cuarto también dejó una de las pocas pérdidas de balón del partido. Bo Nix fue interceptado tras un pase desviado por Kristian Fulton, que terminó en las manos de Nick Bolton, evitando que los Broncos ampliaran su ofensiva en ese momento.
Uno de los focos de atención estuvo en Travis Kelce, quien podría haber disputado su último juego en casa durante la temporada regular con Kansas City. Con Patrick Mahomes fuera por lesión, el ala cerrada fue el último jugador presentado ante la afición. Cerró la noche con cinco recepciones y 36 yardas, liderando a su equipo en ese rubro.
Más allá del marcador, el control del balón fue un factor clave. La ofensiva de los Broncos de Denver sostuvo series largas desde el inicio. Su primer ataque consumió más de ocho minutos y terminó en un gol de campo de Wil Lutz. Antes del descanso, otra serie extensa redujo la diferencia a 7-6. En la segunda mitad, Denver volvió a imponer el ritmo con una posesión de casi diez minutos que culminó con una carrera de anotación de Bo Nix. Al final, los Broncos dominaron el tiempo de posesión durante casi 40 minutos, un dato que reflejó el desarrollo del juego y explicó buena parte del desenlace.