Caída de Dallas Mavericks ante Dejounte Murray y sus Atlanta Hawks

El escenario en el que estos irregulares Mavericks pueden volver a competir alto en el Oeste es mucho más terrenal de lo que parece y no necesita un fichaje rutilante

Parece existir un error de concepto a la hora de delinear el camino de estos Dallas Mavericks hacia la pelea grande de la liga. Si pudieran, incorporar a una segunda estrella para juntar con Luka Doncic sería ideal, pero sin los recursos para sumar a ese jugador, los texanos deberían poner la atención en otro tipo de ayuda para el esloveno.

El escenario en el que estos irregulares Mavericks pueden volver a competir alto en el Oeste es mucho más terrenal de lo que parece y no necesita un fichaje rutilante. Se trata ni más ni menos que de recuperar la identidad defensiva que tuvieron en la 2021-2022 y que han perdido por completo en la actual campaña.

Más allá de la baja importante de Jalen Brunson, se sabe que esa fórmula de seguridad defensiva más Luka Magic es suficiente para dar batalla. No es teoría, sino una realidad comprobada en la temporada anterior, cuando alcanzaron las Finales de Conferencia sin contar con un segundo All-Star junto a Luka.

Pero lo que sí tenía ese equipo era una defensa Top 10 (sexta mejor en cuanto a rating), que le daba un sustento fuerte a los Mavericks, para que luego su gran figura pudiera desequilibrar en el otro costado. Bueno, eso ha desaparecido en la 2022-2023, donde Dallas tiene uno de los peores rendimientos de la liga en el campo propio y además, viene en caída libre.

Este miércoles, los Mavs perdieron ante los Atlanta Hawks por 130-122 en casa, sumando así a los descalabros de los partidos pasados, ambos ante Portland: derrotas por 136-119 y 140-123. Es decir, llevan tres partidos consecutivos permitiendo al menos 130 unidades. Una seguidilla que nunca antes se había visto en la historia de la franquicia (el tope eran dos seguidos).

Así como Portland (y como tantos otros rivales), los Hawks hicieron lo que quisieron con un Dallas apático y sin energía para defender. Atlanta ni siquiera necesitó de un gran partido de Trae Young (18 puntos, 5-11 de campo) para llegar a los 130, guiados por una excelente actuación de Dejounte Murray (30 puntos, 12-18 de campo). Los de Nate McMillan, que siguen en ascenso y ahora han ganado cuatro en fila, terminaron la noche con un 57% de acierto, su segunda marca más alta del actual certamen.

Hay varios factores que explican el bajón defensivo de los Mavs. Se puede apuntar a la lesión de un hombre clave como Maxi Kleber y a la salida de Reggie Bullock del quinteto titular debido a su falta de puntería en ataque. Pero también hay que apuntar a la dirección que Dallas tomó en el mercado, en el que incorporó a un Christian Wood con talento anotador pero enormes deficiencias como defensor.

La idea de sumar a Wood fue clara: darle a Doncic una segunda opción anotadora y una pareja para el juego de pick and roll. Sin embargo, con la atención puesta en fichar a jugadores con molde de estrella (aunque no rendimiento de tal), descuidaron la fortaleza que realmente impulsó al equipo a los primeros planos apenas meses atrás.

Dallas ya no defiende. Y mientras el enfoque no esté puesto en buscar ayuda en ese costado, le costará recuperar la competitividad que exige un jugador generacional como Luka.

(Con información de NBA)

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