Amigo lector de Noroeste, el ser humano y probablemente todos los seres vivos, el sufrir de inflamación (hinchado) o dolor es la sintomatología que altera el modus vivendi y la calidad de vida. Esto hace al individuo que busque la manera de disminuir o quitar la sintomatología, recurriendo a remedios recomendados, que él sepa, automedicación y por último acudir al profesional de la medicina.
Por qué se deja al médico como última opción (en una gran mayoría), puede ser que por cultura, porque no está a la mano, etcétera.
El indicar algún fármaco es de gran responsabilidad ya que estos siempre tendrán además de los beneficios, los efectos secundarios y alergias al mismo, solo imagine, una persona con hígado graso se toma un paracetamol, este su mayor degradación es en hígado, luego entonces si ya tiene una patología, y se le fuerza a la degradación del fármaco, se estará contribuyendo a un mayor daño. Esto es solo un ejemplo de los daños que puede causar la automedicación.
Es común que los médicos indiquen los antiinflamatorios no esteroides en lesiones agudas y crónicas de los deportistas tanto de competición como amateurs, esto debe indicarse previo diagnóstico donde se amerite tal indicación (yo en lo personal en profesionistas del área de la salud me gusta hacer énfasis que personal de enfermería, de terapia física, fisioterapeutas no indiquen ni apliquen fármacos al deportista; ahora, si ellos quieren automedicarse que lo hagan ellos pero que no sean cómplices, ya que en un problema legal ellos no tendrán defensa por no contar el registro ante la Secretaría de Salud para tal acción).
Una vez que se tiene el diagnóstico de la lesión o la enfermedad se podrá implementar el manejo. Existen estudios en el pasado (1987) donde se revisó la eficacia y la seguridad de estos fármacos, y se llegó a la conclusión de que los AINES desempeñan un papel pequeño en el tratamiento de lesiones deportivas agudas. Por lo que los médicos deben de decidir el uso según su criterios clínicos y establecer la relación riesgo/beneficio en el manejo de lesiones deportivas.
Estas investigaciones en el pasado y en el presente sirven para que el médico tome la decisión en el uso o no de AINES en las lesiones deportivas, y saber que sea cual sea su indicación estos fármacos hasta nuestros días desempeñan un papel importante y comprobado en dicho campo.
En la medicina del deporte siempre se busca el causar el menor daño y conservación de la integridad del atleta. En una lesión aguda se deben de tomar criterios en el campo del manejo agudo y los estudios para un diagnóstico de certeza, para un manejo adecuado, el uso racional de los AINES, manejo de las posibles complicaciones deben ser prioridad en la decisión médica, recuerde que el deportista o la persona común siempre buscan el reponerse en el menor tiempo posible, así que el profesional de la medicina debe explicar tanto la fisiología como la fisiopatología de la lesión y en forma ética explicarle el promedio de tiempo en recuperar su forma física y de competición, y que de ser necesario se debe prescribir reposo y otras modalidades de terapia física.
El trabajo en equipo con el fisioterapeuta es primordial en la recuperación del lesionado, este con su trabajo profesional debe ir encaminado como su nombre lo indica fisioterapeuta, a la fisiología del trabajo músculo esquelético y la movilidad articular, se recupere lo más cercano al 100% o cerca de este para la vuelta al trabajo anterior a la lesión.
Para el uso de AINES, de ser necesario se debe hacer un protocolo con cada paciente ya que estos fármacos pueden ser eficientes de acuerdo al umbral de cada paciente, de ahí la decisión de que junto al uso del fármacos se inicie con un programa de rehabilitación y a esta darle seguimiento por el médico, que se le realicen revisiones para observar la evolución.