Una vez que se concretó la eliminación de Venados de Mazatlán a manos de Águilas de Mexicali el pasado domingo en la primera ronda de playoffs, la remodelación del vetusto Estadio Teodoro Mariscal inició su etapa más intensa.

Las gradas de los laterales fueron las primeras "víctimas" de las máquinas, ya que fueron derrumbadas.

Cabe destacar que esta sería la segunda etapa en la remodelación, ya que previo y durante la temporada que aún sigue en curso se estuvieron haciendo trabajos en la zona donde se ubican los bleachers.

Para esta segunda etapa, se tiene pensado remodelar el graderío principal, acondicionar con mayor espacio las nuevas butacas, así como los pasillos, así como la colocación de un área para personas con discapacidad.

La zona antes conocida como "bleachers", contará ahora con un graderío con butacas, así como también el área de baños, gimnasio, oficinas, taquillas y áreas comerciales.

Se espera que lo que será el nuevo inmueble de los nueve veces campeones de la Liga Mexicana del Pacífico esté listo en su totalidad para el arranque de la temporada 2018-2019.

Así es como se prevé tener el nuevo estadio

$305 millones

La inversión considerada para la remodelación del estadio

18 meses

El tiempo previsto en los trabajos de remodelación

55 años

La antigüedad del inmueble deportivo de Mazatlán