Pacquiao fue mejor ante un Barrios sin recursos, pero los jueces dieron empate mayoritario
Manny Pacquiao volvió al boxeo para sufrir de nuevo los sinsabores del boxeo, ya que a sus 46 años, y después de cuatro inactivo, no pudo ganar el título welter del Consejo Mundial del Boxeo que retuvo el limitado Mario Barrios, lo que le impidió ser el primer miembro del Salón de la Fama en ser campeón del mundo.
En medio de abucheos del público que retacó la MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, los jueces se inclinaron por un empate mayoritario (tarjetas de 114-114, 114-114 y 115-113 para el Azteca), resultado que dejó un amargo sabor de boca por lo que se vio a lo largo de 12 rounds.
Barrios tuvo la oportunidad de lucir ante un oponente que claramente estuvo lejos de su mejor época, pero no se le vieron demasiadas ganas de hacerlo. Era una noche para lucir, para hacer ver mal a su histórico oponente, pero a cambio prefirió trabajar el encuentro con jabs sin poder, incluso aburridos.
Fue demasiado el respeto que tuvo el mexicoestadounidense a lo largo de la pelea, a pesar de que el “Pac-Man” lucía “oxidado” por el tiempo alejado del profesionalismo. Apostó al contragolpe, a mantener la distancia y muy rara vez a lanzar golpes de poder, pero pocos para inquietar a un histórico como el que tenía enfrente.
Esa pasividad fue un dulce que el asiático no dejó escapar, porque a partir del sexto las acciones se inclinaron a su favor, inclusive con chispazos que hicieron recordar esos años en los que fue el mejor libra por libra del mundo, con esas ráfagas que lo llevaban a meter golpes poderosos y a la vez le ayudaban a alejarse del rival.
Y cuando tomó confianza ya no hubo un vuelta atrás, salvó en el último episodio, en el que Barrios recordó que debía defender un cinturón. Una reacción que acabó por convencer a los jueces que llevaron una pelea en la que lo más destacado fue ver a Pacquiao de vuelta, uno de los más grandes de todos los tiempo.