Blanca pide a la Virgen del Rosario por el regreso de María Cristina, su hija desaparecida
EL ROSARIO._ Al sostener que la virgen conoce el dolor de una madre, Blanca Salas acudió al Santuario de Nuestra Señora del Rosario para pedirle le haga el milagro del regreso con bien de su hija María Cristina.
María Cristina desapareció en Mazatlán el pasado 21 de julio junto a la joven Cecilia, tiempo desde el cual las familias no han cesado la búsqueda.
“Vengo a pedirle mucho por mi hija María Cristina Pérez Salas, porque me haga este milagro de encontrarla”, mencionó Blanca.
Relató además que es originaria de esta ciudad, pero hacía 28 años que no participaba de la fiesta patronal, ya que volvía cada dos veces al año pero por sus hijos durante los periodos vacacionales.
Portando la playera con la imagen de su hija acudió a Las Mañanitas, además de que sostuvo acompañaría a la venerada imagen en su procesión por las principales calles.
“Ella fue madre ha de saber lo que yo estoy sintiendo por eso se lo estoy pidiendo, ¿por qué?, lo que ella sufrió yo también lo estoy sufriendo, estoy desesperada... Una cosa muy desesperante que no sé nada de ella, no sé cómo se la está pasando, cómo está”.
Su dolor más grande al no saber nada de ella, es el no saber si ya comió, bebe agua, o cómo está, manifestó.
Razón por la cual viajó desde Mexicali, Baja California, y llegó para pedir este favor a la madre de Dios, y seguir buscándola.
“Confío que me haga el milagro y le he pedido muchísimo, y no paro todos los días de pedirle cada día, de cada minuto, de cada segundo, la verdad”.
No obstante, reconoció que son muchos los días de búsqueda y se encuentra desesperada al no tener conocimiento de su hija.
Blanca calificó este tiempo transcurrido como un tormento para ella y su familia al no saber de Cristina.
“Es un tormento, la verdad estoy desesperada ya no sé qué hacer y la verdad, vengo a pedirle que me ayude, que me haga este milagro, que me ayude a encontrar a mi hija”, explicó.
Concluyó que dentro de la plegaria hizo el compromiso que tras el regreso de su hija no le harán falta veladores y flores, ya que tanto ella como su hija son de oficio florista.
