"Cortar mango, proceso de sudor y esfuerzo"

EL ROSARIO._ Para que el mango de la región llegue a los mercados extranjeros, existe una cadena de trabajo que inicia con el corte de la fruta en pleno periodo de calor bajo los intensos rayos de sol.

Cualquiera podría pensar que al realizarse este trabajo entre los árboles es refrescante y hasta cómodo, pero la realidad es que además de no correr aire, el calor se intensifica a más de 33 grados en las huertas rosarenses.

Pese a las altas temperaturas, hombres y mujeres se visten con camisas de mangas largas, cachuchas, pañuelos para cubrir la cabeza y el rostro.

Para el proceso de empacar, cumpliendo con las normas establecidas por los mercados a los que se destina, las cuadrillas se encargan de cortar de los árboles la fruta.

Con cuidado para no se golpeen los mangos, ya sea a mano escalando las ramas, ocupando una bolsa hecha a base de mecates llamada “huitole”, o con largas latas con canastillas implementadas, los trabajadores realizan su labor.

Luego de que se acercan las jabas de plástico, es así como sale el fruto de las huertas se envía en dirección a los empaques.