Denuncian ejidatarios de Escuinapa daños a parcelas por introducción de canales de riego

ESCUINAPA._ Árboles de mango, cercos y predios ya han sido afectados por los trabajos de canales de riego e introducción de tubería que vienen con la presa Santa María pero no hay avalúos que determinen de cuánto será la indemnización, señalaron ejidatarios.

Hace dos meses la promesa era llevar una empresa para que realizara los avalúos y después iniciar los trabajos, esto no ocurrió y hoy están considerando parar los trabajos, indicaron.

“En varias reuniones que tuvimos a inicio de obra, dijeron que iría la empresa a evaluar, que antes de entrar a las parcelas se mostraría el avalúo, cómo se iba a pagar y no fue así, a la mayoría de ejidatarios ya le tumbaron los mangos, ya empezaron la obra” dijo Ramón Adrián Castro Estrada.

En San Miguel de la Atarjea son seis ejidatarios afectados, indicó, a todos ya se les afectó, primero con tirar los arboles de mango que están en plena etapa productiva, los cercos y en algunos casos el riego con goteo que ya tenían, señalaron.

“Las intenciones de nosotros ejidatarios de San Miguel de la Atarjea es que en el transcurso de la semana pararemos la obra, al no llegar a arreglo para los afectados de la obra”, dijo el ejidatario.

Son conscientes que vendrá un beneficio con estos canales y que la afectación en el caso de San Miguel de la Atarjea perjudica solo a seis de los casi 100 ejidatarios, pero lo que afectan es el patrimonio de las familias, por eso quieren pagos justos.

En su predio fueron talados 210 arboles de mango de estos son 180 arboles adultos que tenían alrededor de 50 años produciendo mínimo 100 kilogramos por árbol, ese recurso no se volverá a tener en su familia y el Gobierno del Estado no ha presentado números de indemnización.

“Repito, nos tumbaron cercos, prometieron poner postes de concreto, pagar tierras, norias, casas que se derrumbaran, que nos iba a indemnizar, pero no hay ni avalúo”, dijo.

Para el ejidatario Gregorio Crespo, el mayor problema es que los trabajos se hayan iniciado sin haber un pago de indemnización, sin permitirles saber qué valor le darían a su tierra y al patrimonio familiar que, por más de cinco décadas, como es su caso, ha formado.

“Le dije al Ingeniero ‘busque ya ese avalúo’ solo nos dicen ‘ya vienen y ya vienen’, desde que comenzaron dijeron que lo iban a hacer... les voy a parar, a mi ya me tumbaron los arboles, 35 años de cosecha, queremos que nos paguen”, dijo.

No ven interés en llegar a acuerdos, en decidir bien qué es lo que se hará y lamentablemente para negociar no hay una convocatoria a que los afectados se reúnan, los agarran uno a uno para poder determinar que hacer, pero finalmente siguen sin pagarles, señaló.