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"En Escuinapa, don Rosendo añora sus días como ferrocarrilero"

"Con la canción de la Máquina 501, don Chendo celebra este domingo el Día del Ferrocarrilero"
09/11/2020 06:42

ESCUINAPA. _ El silbato del tren se escucha a lo lejos y la emoción se refleja en la cara de don Rosendo Crespo Durán, quien levanta la mano y saluda al maquinista, mientras parece que quiere volar sobre esas vías que fueron su vida laboral.

Han pasado 16 años desde que se jubiló como ferrocarrilero, pero aun con 95 años, no deja de acudir a ese lugar que forma parte de sus vivencias, de sus emociones, de su amor.

“Don Chendo”, como lo conocen, tiene marcado qué es lo que desea todos los días y es acudir rutinariamente por la mañana y la tarde a las vías del tren, donde sus recuerdos toman vida.

“Fui de todo, peón de vía, operador de vía, montaba rieles, íbamos de Costa Rica a Guadalajara, viví en las estaciones”, explica, sentado en una vieja máquina de tren.

Tiene dificultad para caminar, pero no para pedalear la bicicleta que todos los días lo lleva de su casa a las vías, ahí en la vieja estación del municipio donde tiene su vivienda.

Fue de los que estrenó las casas en la Estación, se las otorgaban como trabajadores, para vivir, eran tiempos en que el ferrocarril tenía un gran auge, servía como transporte, explica.

No puede dejar de recordar nada de ese tiempo, que a sus 95 años le da vida, a los 81 años se jubiló, pero las vías, el tren sigue silbando en su corazón, en lo que ama.

Para ir a la Estación no tiene trabajo, sabe que puede hacerlo, solo necesita su bicicleta para ir a sentarse, a sentir la quietud del lugar, a regar sus plantas de mango.

A ver la vieja estación, esa que tenía tanta actividad, recuerda cómo les pidió a sus amigos ferrocarrileros que no se deshicieran de una vieja máquina, que la dejaran en el patio de esa casa que tiene pegada a la vía.

“Esta es mi querencia…aquí me hice viejo”, señala mientras sonríe.

Para don Chendo no hay días festivos que impidan que acuda a las vías del ferrocarril, simplemente es algo que no puede dejar de hacer, este trabajo le permitió conocer muchas partes del centro y norte del país.

“Son quince años, desde que me jubilé, que me vengo en bicicleta hasta la vía, esto me gusta de corazón, extraño mucho (el trabajo) y quiero seguir viniendo muchos años, todavía no me quiero ir”, señala.

Como todo ferrocarrilero, celebra el 7 de noviembre y gusta de escuchar la canción “Maquina 501”, que recuerda al héroe de Nacozari, Jesús García Corona.