"Entre la belleza y la maleza"
EL ROSARIO._ Uno de los principales atractivos con los que cuenta esta ciudad, nombrada Pueblo Mágico, sin duda alguna es el templo en ruinas, ya que además representa la fortaleza de este pueblo al negarse a desaparecer.
No obstante el monumento ha sufrido pérdida de piezas ante la proliferación de plantas, además de enjambres, por lo que desde hace tres administraciones el INHA ha cerrado el acceso de los visitantes.
Tal es la antigüedad de este atractivo que se inició su construcción en el año de 1758 y se concluyó en el año de 1771, de acuerdo al cronista de la ciudad Rafael Boutier.
Asimismo, el cronista informó que el bienhechor de esta obra fue el Marqués de Pánuco, Francisco Javier Blas Vizcarra y Moreno, con un costo de 50 mil pesos de plata y oro.
No fue hasta en el año de 1931, cuando se inició el traslado piedra por piedra, hasta donde se encuentra el nuevo templo debido a la explotación de subsuelo por la minería.