|
Unión y trabajo

Hallan un hogar feliz y pasarán en familia su Noche Buena

Son 11 hombres y 2 mujeres adultos mayores los inquilinos del Asilo San Francisco de Asís, todos con historias de vida muy duras; ahora son felices haciendo piñatas navideñas
24/12/2022 04:00

ESCUINAPA. _ Las historias se entrelazan y son duras, sus cuerpos son frágiles, sus pasos son lentos y en algunos casos son ayudados, jamás pensaron en conocerse, pero en el ocaso de sus vidas se convirtieron en familia.

$!Don Inocente pega el papel sobre lo que será esa piñata de brillantes colores.
Don Inocente pega el papel sobre lo que será esa piñata de brillantes colores.

Todos son adultos mayores que dejaron de celebrar la Noche Buena en una casa con personas a los que los unían lazos biológicos, hoy lo hacen con aquellos que la vida los unió en el Asilo San Francisco de Asís.

$!Don José sonríe con ganas, le toca cortar el papel con que adornarán la piñata.
Don José sonríe con ganas, le toca cortar el papel con que adornarán la piñata.

Desde hace unos días, sus manos se mueven rápido, mucho más que sus piernas, porque decidieron empezar a hacer piñatas, con la asesoría de personal del Asilo.

$!María Isabel García de la Cruz y José Pardo Sandoval hacen juntos una piñata.
María Isabel García de la Cruz y José Pardo Sandoval hacen juntos una piñata.

Don Inocente pega el papel sobre lo que será esa piñata de brillantes colores, su mirada de pronto se pierde, se va en el espacio y sus ojos parecen tristes, llegó un día, lo llevaban elementos de Protección Civil, dormía bajo los puentes, fue echado de su casa que estaba en una comunidad.

No dice nada, sus cuidadores explican, a veces ellos como los niños también quieren olvidar esos episodios que han vivido, él se esmera y pone con cuidado el papel periódico cortado, no habla y de pronto oculta sus ojos bajo su sombrero, sus manos muestran su historia, quizá era un campesino que caminaba feliz sobre esos campos de su comunidad, entre las veredas, hoy parece solo soñar con eso.

Mientras pega y pega papel, Don José sonríe con ganas, le toca cortar el papel con que adornarán la piñata, que será colgada en el patio de casa, quizá para que le pegue un niño, niña o un adulto que en familia celebrara la Noche Buena.

$!Bien hechas quedan las piñatas, listas para su venta.
Bien hechas quedan las piñatas, listas para su venta.

Él llegó desahuciado al Asilo, quizá su vida terminaría en una semana, con una bata de hospital fue instalado en el cuarto para cuidados especiales, desde entonces han pasado 4 años.

“Nos lo trajeron a morir, le empezamos a dar de comer en la boca, a poner suero vitaminado y aquí está”, explica una de sus cuidadoras.

$!Hallan un hogar feliz y pasarán en familia su Noche Buena

Tampoco habla mucho, pero disfruta cortar el papel, no deja de sonreír, es feliz, encontró un hogar después de deambular, no tiene un Acta de Nacimiento, nada que certifique su identidad, dicen que viene del sur del país, pero no se sabe más.

En este lugar que alberga corazones rotos también se sueña y se piensa en seguir activos, por eso aceptaron aprender a hacer piñatas que posteriormente han vendido.

El papel les fue proporcionado en el lugar, de los 13 inquilinos, 11 hombres y 2 mujeres, son 4 que están en cama y entre 5 y 7 adoptaron con gusto la decisión de hacer piñatas.

Lo que sacan de la venta les servirá para comprar sus dulces tradicionales, para compartir y para celebrar esta fecha, con la familia que en el ocaso de sus vidas llegó.

Además, ellos también tienen lista la piñata que será la que quebrarán en esta Noche Buena, cuando después de adorar al Niño Jesús y recibir en el lugar la santa misa, se abrazarán, cenarán y darán gracias a Dios por tener un techo para celebrar la Noche Buena.