Ofrecen misa por el regreso de jóvenes desaparecidos, en Rosario
EL ROSARIO._ Con el propósito de realizar su acción de gracias al sostener que recibieron una segunda oportunidad de vida, jóvenes que estuvieran desaparecidos junto a familiares participaron de una misa en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario.
Para esto las familias extendieron la invitación a asistir a la celebración Eucarística a las 17:00 horas a todos aquellos que se unieron de una u otra forma a la búsqueda.
Esto tras la aparición repentina de los cinco jóvenes que permanecían en calidad de desaparecidos desde el domingo que acudieron a Escuinapa para realizar una compra a una tienda de autopartes.
En los primeros puestos del recinto mariano se encontraban los jóvenes Fabián, Manuel, Aldo, Víctor y Francisco, rodeado de sus seres amados.
“Darle gracias al Señor que estamos todavía con vida... (significa) volver a nacer, (le pedimos) que nos diera una oportunidad más, que nosotros no somos gente de mal”, expresó uno de los jóvenes en entrevista para Noroeste.
Con relación al apoyo que tuvieron de la ciudadanía para que volvieran al seno familiar, expuso otro joven que se sintieron bendecidos además de agradecidos.
“No sabría cómo contestar, no sé muy agradecido de seguir estando aquí la verdad”, manifestó otro de ellos.
Por su parte las madres coincidieron que fue mayor su alegría al recibir la noticia que el cansancio producto de la búsqueda intensa realizada para encontrarlo.
“Imagínese, o sea, saber que estaban bien, no importó donde fuimos y buscamos, y pues qué más íbamos a hacer como madres ir y buscarlos donde sea, ya aparecieron vamos donde estén pues solamente hoy venir y dar gracias a Dios”, precisó una madre de familia.
Sobre las más de 30 horas de búsqueda, relataron que fueron de no dormir, no comer y la incertidumbre de no saber dónde buscar.
“Es difícil, difícil para todas, difícil, no hay palabras para describir lo que uno siente como madre verdad, sus hijos bien o mal, son buenos muchachos pues, y claro están aquí están”, argumentó.
A las plegarias se sumaron veladoras, en pago a las promesas de familiares que si regresaban.
Al culminar la celebración los jóvenes recibieron abrazos de alegría de verlos con bien, y recibieron la bendición por parte del Vicario del Santuario el padre Alberto Ortega, quien los llamó a reflejar su agradecimiento en una vida con oración, asistir a misa y comulgar.