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"Pide niño migrante de 9 años una guardería en Escuinapa"

"El pequeño proviene de Jalisco, es hijo de jornaleros agrícolas, que tiene por tarea cuidar a sus hermanos de 5 y 3 años"

TEACAPÁN, Escuinapa _ David Martínez Salazar tiene 9 años, pero se engrandece para hablar de las necesidades que tiene. No teme, habla fluido mientras cuida a sus hermanos menores: necesitan una guardería.

Viene de Jalisco, en ese camino migrante que los jornaleros agrícolas recorren cada año. Acompaña a sus padres. Esta vez su tarea es cuidar a sus hermanos, manifiesta, refiriéndose a una niña de 5 años y un niño de 3.

“No puedo ir a lo del campo porque están los del seguro -Social-, pero es que hay muchos que no tienen dónde dejar a sus niños, nosotros nos quedamos, pero muchas familias no tienen dónde dejarlos”, expresa.

Algunos deciden llevarse a sus hijos por ese motivo, los esconden en los carros, tienen miedo, pero también no tienen dinero para poder pagar quién los cuide. Algunos, como es su caso, optan por dejar a los niños al cuidado del niño mayor.

Para que apoyen a adultas mayores que también tienen bajo su cuidado a otros niños que son sus nietos, de esa manera se apoyan, pero es difícil, manifiesta el menor.

“A veces no trabajan (los papás) por quedarse a cuidarnos, pero como ahorita no tiene precio el chile, no sabemos cuándo se va arreglar esto, necesitamos una guardería, que ya abran una guardería”, indica.

Como a todos los niños como él, que ya van a primaria, les preocupa la situación del campo, les da temor pensar que a veces no hay para comer o pensar que sus papás se van a diversos lugares y no saber la hora en que regresarán.

“Quisiera un celular para conectarme con mis papás, si se fueron bien, si vienen bien… yo ya estoy muy grande para querer juguetes”, señala mientras sonríe.

David se queda con doña Petra Albino Victoriano, una adulta mayor que tiene cuatro niños a cargo, son sus nietos, quien señala que su hija tiene que salir a trabajar al campo, pero a veces la merma en el trabajo, solo les permite comer tacos con sal.

“Vengo de Guerrero, a veces cae un pescadito para comer y eso comemos, otras veces sal con tortillas. En las tiendas ya no quieren fiar porque a veces no sale lo del día, nada más se gana 80 o 100 pesos”, expresa a través de un traductor.

Hace años no tenían un año tan difícil como el que viven esta vez. La falta de precios desde diciembre en la horticultura, los mantiene en una situación de incertidumbre, de hambre a veces porque el dinero no alcanza.

 

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