|
Columna

Algo está pasando

LAS ALAS DE TITIKA
19/12/2025 06:40

Tuve un sueño. Primero fue un presentimiento, algo incómodo que no me dejaba tranquila. Creo que se me notaba porque me preguntaron si me encontraba bien. Respondí que no. No sé, pero tengo la corazonada de que algo horrible pasará ahora que llegue. Les aseguro que no será nada bueno, porque las corazonadas que luego se convierten en sueños anuncian algo espantoso. Y justo anoche lo soñé. Su madre le preguntó exactamente qué había soñado, pero no supo responderle, sólo le dijo que era algo horripilante, algo que ya veía venir y que ella tomará sus precauciones. La madre quedó angustiada, preparó café y encendió la radio para saber si algo feo se anunciaba. Nada. Hasta el meteorológico presagiaba buen clima. Terminó su café y salió a pasear al perro. En el parque encontró a Rosario, ésta le preguntó por su hija. Está bien, pero me tiene con pendiente porque dice que trae el presentimiento de que algo muy malo pasará cuando llegue aquél. Pues si ella lo dice será por algo, ¿no crees? ¿Y sabes cuándo llegará? No, pero ella siente que no tardará mucho. ¿Sabes?, yo también le avisaré a mis hijos, ellos igual, como que habían escuchado cosas. Y ahora que lo dices, hay que estar preparados.

Llegó a su casa y los hijos le preguntaron si le pasaba algo. Te ves desfigurada. Es que Elba dice que su hija presiente algo espeluznante. Acuérdense que esa chamaca es medio adivina. La otra vez, si no es por ella nos habríamos quedado sin techo. Y justo anoche soñó que todo empezará con la llegada de aquél. Así que más vale prevenir. Pues nosotros mejor nos vamos unos días hasta que todo pase, ya ve que aquí no nos tienen buena voluntad. Pero si no ha pasado nada. Pero pasará. Créame, madre, pasará, y ése trae algo con nosotros. Si vuelve, no quiero ni imaginarme. Está bien, está bien, avísenle a Lorenzo que se irán, pero no le digan a donde, no vaya a ser que lo amenacen y suelte la lengua, ya ven que es miedoso y hocicón.

Los hermanos se fueron. Miguel les preguntó a dónde. Vamos con el tío Nico, tuvo un problema en la obra, pero mañana ya estamos de vuelta, por nada nos perderíamos el juego. Miguel no se tragó el cuento porque nadie en su sano juicio lleva mochila para un día. Le preguntó a Lorenzo si sabía algo. Éste, en tono confidente, le dijo que no sabía de qué se trataba, pero andaban diciendo que algo terrible pasaría. Le pidió que no dijera nada para no hacer más grande el alboroto. La verdad yo siento algo raro y ya me está entrando el ansia. A Lorenzo le entró el miedo y dijo que no se quedaría callado, que no se arriesgaría por proteger a nadie, que nadie allí valía la pena. Apenas llegue aquél y me pregunte, es más, sin que me pregunte, le diré a dónde se fueron los hermanos. Seguro todo este escándalo es por ellos.

¿Cómo que viene aquél?, ¿quién te dijo? Todos lo saben. Pues yo a ese sí le tengo miedo. Con razón mi hermana anda rara. Por cierto, ¿tú sabías que ella y aquél tuvieron algo que ver? No. ¿Cómo?, ¿algo amoroso? Jamás hubiera pensado semejante cosa si aquél es un desgraciado. ¿Y si le decimos a los otros?, ellos saben qué hacer en estos casos. Se trata de algo grave, no hay que arriesgarnos. No, yo con esos no me meto. Mejor me largo. Ambos se fueron. Los vieron abandonar el lugar. Sospecharon que si esos locos se habían ido es porque algo habían escuchado. ¿Ves?, algo feo está pasando y nadie nos dice nada, si esos desgraciados se largaron qué estamos esperando. Poco a poco y con disimulo todos se fueron yendo. Al otro día por la mañana, la hija de Elba regresaba de su caminata diaria y vio a su madre hablando animosa con las vecinas. Apenas la vio, le dijo: hija tenías razón, algo grave está pasando. Ya todos lo saben.