"Ana Gerhard acerca a Mozart a los niños"

Cuando Wolfgang Amadeus Mozart era pequeño y encontró en la música que había notas que se querían, comenzó a componer; luego a hacer variaciones, porque para él era una forma de poner disfraces a las secuencias de sonido.

En el concierto Trazom o los juegos de Mozart, que Ana Gerhard compartió, dentro de las actividades del Festival Interfaz que organiza el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, los sinaloenses lo constataron.

Al centro del escenario, la concertista con un piano mostró la célebre canción de Estrellita, y tres variaciones posibles que daban la impresión de un juego de preguntas y respuestas entre las notas de cada mano, una persecución de policías y ladrones y un disfraz de máscara triste.

Así, los pequeños que asistieron y sus papás, aunque asistieron pocos, disfrutaron del espectáculo musical.

Sin más recursos que la música del piano, su voz y una serie de imágenes que proyectaba, Gerhard contó la vida del compositor de Salzburgo desde sus primeros pasos, su interés por las teclas del piano, sus primeras obras y conciertos, la relación con su padre y hermana, sus viajes, los conciertos, sin hacer de lado su carácter bromista y juguetón.

Los pequeños conocieron de los pasatiempos que tenía Mozart en sus viajes, como el de hablar en clave, o decirlas cosas al revés, como su nombre Mozart, que al revés se diría Trazom, de ahí el nombre del espectáculo.

Entonces, los asistentes comenzaron a compartir también su nombre al revés: Siul, Airam, Luas, entre otros.

Y la historia de esa vida, fue al final de cuentas un repaso de su música, pues tocó Minuets K1, b, c, e, f; Variaciones K 265 Ah, vous dirai-je maman; Sonata K 331, Primer movimiento, variaciones y tercer movimiento, Marcha turca, Sonatas K 457, segundo movimiento; K 330 primer movimiento y K 545 primer movimiento, para concluir con el Aria Papageno.

LA PIANISTA

Ana Gerhard es autora de la serie Introducción a la música de concierto, con los libros Las aves y seres fantásticos. Es creadora y directora de la compañía de títeres Allegro Scherzando, que durante varios años llevó a los escenarios infantiles obras del repertorio clásico, como La flauta mágica, de Mozart; Las cuatro estaciones, de Vivaldi y Pedro y el lobo, de Prokofiev, y El pájaro de fuego de Stravinsky.