Aplauden y gozan con ‘Elíxir de amor’, con el Taller y Coro de Ópera

El Taller y Coro de la Ópera de Sinaloa volvieron a sorprender y a provocar aplausos con una brillante interpretación de la gustada ópera Elíxir de amor, de Gaetano Donizetti, presentada en el Teatro Pablo de Villavicencio, esta vez en el programa del Festival Cultural Sinaloa 2022 “Lo Nuestro”.

Con la dirección de los maestros José Manuel Chu en el Taller y el barítono Marco Antonio Rodríguez, en el Coro, la ópera montada en junio pasado con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, esta vez fue acompañada al piano por las maestras Zlatina Valkova e Ifigenia Lejarza.

Sin embargo, como otras veces que la ha presentado en las mismas condiciones el montaje no decayó en ningún momento, sostenida por lo ameno de la historia que narra, la belleza de las partes corales y la fuerza de los recitativos, arias y ensambles.

Con una dirección de escena a cargo de la actriz y teatrista Marcela Beltrán, quien adaptó la historia de la campiña italiana a los valles de jornaleros agrícolas de Sinaloa, como solistas participaron las sopranos Jessica Torrero y Claudia Puebla como Adina, los tenores Damián Ramírez y Alexander Torres como Nemorino, la soprano Gabriela Zazueta y Claudia Puebla como Gianetta, y los barítonos Carlos Rojas como Dulcamara y Leoncio Luna como Belcore.

El relato que narra es siempre el mismo de hace 150 años, y siempre igual de fascinante: La vieja historia del amor del pobre campesino enamorado de la bella pero adinerada patrona, que fue retomada para desarrollarse entre jabas de tomate y baldes que sirven para recrear el acarreo tras el corte, con escenas del empaque donde se selecciona el producto, y hasta las mesas y sillas de una boda.

Nemorino, un pobre jornalero, está enamorado de la bella pero desdeñosa Adina, quien prefiere la gallardía y el valor del sargento Belcore y ya planean casarse. Entre el coro de los jornaleros para animar la jornada, en los fogones para calentar los lonches, Nemorino escucha la leyenda medieval de Tristán, que con un filtro de amor logró conquistar a Isolda, y sueña la existencia de ese filtro.

Pero para el charlatán de feria Dulcamara no hay imposibles si se trata de desfalcar a un iluso lugareño, y le vende a precio de oro lo que es en realidad un vino de Burdeos, y lo bebe esperanzado de que en 24 horas su amada caerá rendida a sus pies.

Y en el transcurso de la historia, los bellos coros, dúos, romanzas y arias como Quanto è bella, quanto è cara (Cuán bella es), Come Paride vezzoso (Como el encantador Paris), el dúo Io son ricco e tu sei bella (Yo soy rico y tú eres bella), y por supuesto, Una furtiva lágrima, la más conocida.