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En la celebración del 30 aniversario del Festival Cultural Mazatlán

Aplausos y rosas blancas al ‘Destino Tchaikovsky’

El maestro Enrique Patrón de Rueda dirigió a la Camerata Mazatlán en la velada que se celebró en el Teatro Ángela Peralta

Destino Tchaikovsky se presentó la noche del 10 de noviembre en el Teatro Ángela Peralta como parte de las celebraciones del 30 aniversario del Festival cultural Mazatlán 2023.

Enrique Patrón de Rueda dirigió impecablemente a la majestuosa Camerata Mazatlán; Penélope Luna, soprano egresada de la Licenciatura en Canto de la Escuela Superior de Música del Instituto de Cultura de Mazatlán, inició la función al interpretar el Concierto para soprano y orquesta op. 82 del compositor ucraniano Reinhold Gliére, catalogado como una obra que hace homenaje a la voz.

Luna quien salió del escenario muy sorprendida y emocionada por la emotiva reacción del público, compartió el significado que tiene para ella este concierto.

“Esta pieza significa mucho para mí porque el que me sugirió ponerla fue el maestro Patrón hace unos 10 años, él me propuso este proyecto y en ese tiempo era una camareta que no estaba como ahora, y aun así fue un trabajo precioso que disfrutamos mucho, a partir de esa vez comencé a cantar este concierto en otras ocasiones, bajo su dirección, bajo dirección de otros directores de orquesta también, entonces se ha convertido en parte de mi repertorio, pero no deja de ser un reto todo el tiempo porque exige muchísimo vocalmente, entonces aunque lo considero parte de mi repertorio no me relajo porque siempre es difícil hacerlo”, destacó la intérprete mazatleca.

Siguió el momento para que la Camerata Mazatlán bajo la dirección del maestro Patrón de Rueda interpretara la Sinfonía No. 5 op. 64 de Tchaikovsky, quien también es compositor de tres ballets: “El Cascanueces”, “El lago de los cisnes” y “La bella durmiente”.

Tchaikovsky escribió obras románticas y poderosas, creció en tiempos del Zar Nicolás I bajo los preceptos de la iglesia ortodoxa rusa, se dice que fue un hombre sensible, melancólico, neurótico, atormentado y depresivo que encontró en la música su refugio y su paz. Fue un hombre que vivió en constante desacuerdo con el mundo y la sociedad con la que vivía.

Tchaikovsky enfrentó dos vidas, la que vivía y la que deseaba, en este contexto la Sinfonía No. 5. fue un examen riguroso para la Camerata Mazatlán, la estética de la Sinfonía es impecable con todo el contenido de pasión emocional y con cierres que dan adjetivos a la explosividad de la incomprensión humana, con silencios que interrumpen los sonidos para que sus notas musicales tengan tiempo de terminar de recorrer nuestras conciencias.

Nina Farvarshchuk, concertino de la Camerata Mazatlán, describió que Tchaikovsky era un compositor, un genio, y la música que escribía tiene mucho poder, casi siempre sus obras tienen muchísimo éxito, vamos a decir que las últimas dos sinfonías de él que son la quinta y la sexta son sinfonías trágicas, escritas a edad avanzada, tienen mucho drama, tienen temas de amor y obviamente sus obras demuestran la música folclórica rusa, casi toda la música está basada en los fragmentos de canciones rusas.

Ante este examen riguroso con la interpretación de este concierto, el maestro Enrique Patrón de Rueda y la Camerata Mazatlán obtuvieron aplausos honoríficos de los asistentes, más de un minuto de aplausos, tiempo en el cual el maestro Patrón lanzó rosas blancas a los integrantes de la espléndida y majestuosa Camerata Mazatlán.

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