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Concierto Híbrido

Canta David Aguilar al estilo sinaloense ‘Agendas vencidas’

El cantautor sinaloense brindó una gran noche con sus versiones de canciones sinaloenses y con otras de su nuevo álbum

Con un programa que consideró como “híbrido”, al reunir piezas de su disco Agendas vendidas, acompañado por su banda y con guitarra acústica, el cantautor sinaloense El David Aguilar ofreció un aplaudido concierto en el Teatro Pablo de Villavicencio, dentro del Festival Cultural Sinaloa 2022 Lo Nuestro.

El exitoso cantautor, que expresó su placer de volver a Culiacán y abrió con un viejo tema, Amor bello y luego Foto, de Agendas vencidas, álbum acústico de 2008, acompañado solo de su guitarra, para continuar con Terca, que definió como “un diálogo con la guitarra”, piezas de bella factura, con mucha poesía y meditativas.

Luego pidió un aplauso para su banda la 4:20 (llamada así en alusión a la 4:40 de Juan Luis Guerra, dijo), con ocho músicos, y del álbum Ventarrón cantó dos piezas escritas en Mazatlán en 2008, que se grabaron en Che Ríos, Guasave, en 2010, entre ellas Nadie, para las personas que disfruten la soledad y que abrió con la tuba seguida por los clarinetes, trompetas, trombón y la batería.

Y Polca desenamorada, hermana de la anterior, compuesta frente al hotel Belmar (“Olas Altas sabe de lo que hablo”, dice), para después volver a su álbum Agendas..., acústico, con los temas Casa dulce y A la ventana, Carolina, que hizo a una muchacha culichi, mientras confesaba que desde 2019 no se había presentado en ningún lugar: “Me parece muy especial que ahora sea aquí”.

También con la guitarra cantó El sauce y la palma, una canción, dijo, que viene viajando desde el siglo 19, de convento en convento desde Michoacán, hasta arraigarse en Sinaloa, ya con cambios en su letra, y cantó una versión con los versos originales (de José Selga y Carrasco) y otros que él le agregó: “Si todos le meten mano ¿por qué yo no?”

$!David Aguilar
David Aguilar ( )

Y Eco, uno de sus hits, en el que usa el eco dentro de cada verso, al modo de los poetas del Siglo de Oro (“Una mariposa posa / sobre tu cabello bello, etc.”) que fue acompañada por el público en la palabra que hace el eco.

Para cerrar, otra vez con la banda 4:20, cantó la más ranchera de sus composiciones, Gaviota perdida, y cerró con su versión con letra de El niño perdido y de La cuichi, dos de las más conocidas de su álbum y a petición del público, regaló el tema Compadécete, entre aplausos y vítores intensos. Pero no cantó más...

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