"Delfos es pasión, disciplina y honestidad, definen críticos"

MÉXICO._ Dos personalidades definen y marcan los rumbos de la danza contemporánea en México: Cuauhtémoc Nájera, en la Coordinación Nacional de Danza, y Rosario Manzanos, desde su ojo crítico y reflexión profesional de la danza en México.

Ellos opinaron sobre la aportación de Delfos a la danza contemporánea.

“Para que una compañía de danza contemporánea pueda cumplir 25 años, necesita tener mucha pasión, disciplina, honestidad, ambición, todo junto. Cuando era impensable que sucedieran cosas fuera de la Ciudad de México, Delfos demostró que se podían ir y hacer un proyecto sólido de danza contemporánea, en un lugar en donde no había un proyecto así”, compartió Nájera.

“Demostraron que podían crear una nueva escuela con una mentalidad innovadora, dejaron claro que su postura artística era muy sólida, aportaron una nueva manera de ver la danza en México”.

Para Rosario Manzanos, la llegada de Delfos en 1992 fue determinante para el desarrollo de la danza contemporánea en México.

“Es un grupo fundamental para entender la danza en México en los años 90. Cuando ellos regresaron en 1992 de Venezuela, abrieron el gran hito de regresar a una estética con un gran equilibrio, al entrenamiento disciplinado y comprometido, y a la condición fundamental de no tener miedo a no reproducir los esquemas nacionalistas que se repetían una y otra vez”, mencionó.

“En los 90, los grupos de danza contemporánea tenían miedo de abarcar temáticas universales, sentían que si no decían algo que fuera importante a nivel nacional, era como si no dijeran nada, Delfos rompió totalmente con eso”.

La crítica de danza comentó que la estética que propuso Delfos desde su primera obra presentada en México, era diferente y cautivadora.

“Además llegaron con una estética diferente, la estatura de Víctor Manuel Ruiz es muy alta, igual la de Claudia Lavista, llegaron con un estándar estético totalmente europeo, ellos fueron bailarines de Danza hoy de Venezuela, en un momento en el que era considerada una de las mejores compañías del mundo; por eso venían con una disciplina y un rigor extraordinarios”, comentó.

“En México, antes de que llegara Delfos, en algunos grupos el vestuario no era importante, lo compraban en el supermercado, bailaban con cualquier luz. Delfos definió que la luz era parte de la dramaturgia, había un diseño de vestuario, ellos lo marcaron como un estándar”.

La ex directora de danza de la UNAM señaló que la compañía mazatleca definió un lenguaje propio.

“Lo que es más fecundo en ellos es que desarrollaron un lenguaje propio y lo sistematizaron, de tal manera que su escuela es uno de los mejores centros de formación de América Latina”.