"Desde el Jardín del Arte, en Culiacán, Francisco y Cecilia comparten el gusto por el arte"

Francisco Bodart, ingeniero, jubilado de la Escuela de Artes, y Cecilia Meza, doctora, recién egresada de la Escuela de Medicina, tienen algo en común: el Arte.

Son integrantes del Jardín del Arte y ahora comparten su trabajo en Galerías San Miguel, en el programa de exposiciones Artistas del Mes. Bodart comparte paisajes y Meza algunas especies animales.

Pintar con la técnica de antaño

Hace más de 50 años que Francisco Bodart se acercó al arte. Y lo hizo por una hermana que se dedicaba a las artesanías. Aunque él había estudiado ingeniería civil y daba clases en la Facultad de Arquitectura, su interés por la pintura era grande y se volvió autodidacta.

"Yo aprendí a pintar solo, leía libros que decían que los grandes pintores anteriores afirmaban que para que un cuadro esté bien pintado, debía tener por lo menos tres capas diferentes, y yo me basé en eso, primero pongo color de fondo, luego dos, tres y hasta cuatro", dice.

"Aprendí leyendo porque vivía en Eldorado y no había talleres. Terminé mi carrera y a los 10 años entré a la Escuela de Artes para aprender técnicas. Porque hacía un cuadro en dos semanas, quería hacerlo en una".

Al terminar la carrera en Artes Plásticas, se quedó trabajando como maestro y volvió a su técnica, como había aprendido solo.

"Me quedé igual. Bueno, me sirvió para quedarme como maestro", dice a manera de broma.

"Incluso tuve una beca en Artes, en 1999 fui un semestre a estudiar a Valencia, España, y uno aprovecha para conocer. Italia, Inglaterra, Francia".

Hace 11 años se jubiló y desde hace 10 ingresó al Jardín del Arte, donde ahora son sus compañeros, artistas que fueron sus alumnos.

Ahora pinta a diario, ama el óleo y sus colores favoritos son los cálidos.

Combina el arte y la medicina

Cecilia Meza estudió medicina pero el arte ha estado en su vida desde siempre, sobre todo en el dibujo, y luego comenzó con la pintura.

"Como nunca fui a clases, me enfadaba de hacer lo mismo, hace como cuatro años me metí un poco más en la pintura, mis abuelas se han involucrado más, y fueron las que me regalaron las primeras pinturas, y empecé a hacer cosas para ellas, para el Día de las Madres, para la familia, amigos".

Cuando era estudiante de preparatoria o de idiomas comenzó a participar en concursos y siempre ganaba, pero no lo había hecho de manera profesional porque la carrera le era muy absorbente.

"Tomé un curso nada más de claroscuro en la Escuela de Artes, era muy personalizado y fui perfeccionando muchas cosas. Empecé a pintar con más detalle y se me fueron juntando varios cuadros", comparte.

Conocía el trabajo del Jardín del Arte por las exposiciones permanentes en las plazas comerciales como Fórum y Galerías San Miguel, pero no sabía cómo contactarlos. Hasta que uno de sus mejores amigos le contó que una de sus tías era parte de esta asociación de artistas.

"Me agendé una entrevista con ella, Polimaría Ojeda, le enseñé unos cuadros, y hace cuatro meses aproximadamente entré al Jardín".

El arte para ella ha sido una terapia.

"Mi profesión por sí misma me estresa, me enoja, me agüita y esto es una forma de sacar muchas cosas, a parte que una obra no la haces en un día, el óleo se seca por capas, a mí me toma de una a dos semanas hacer un cuadro y no son tan grandes, un acrílico sí lo puedes hacer un día".

Y es tanto el gusto, que quiere seguirse preparando, tal vez tomando cursos relacionados con el dibujo y la pintura, para afinar detalles, tal vez alguno de retrato o de técnicas de pintura, porque todo lo que ha pintado ha sido de manera autodidacta.

"Me gusta pintar paisajes, edificios, cosas abstractas, surrealismo y exponer varias obras juntas, como lo hicimos ahora en Galerías, para que el tema sea más armonioso y tenga un mismo sentido".

La obra se exhibe en la planta baja de Galerías San Miguel.

REDES SOCIALES

El Jardín del Arte tiene página en redes sociales como Facebook e Instagram, donde anuncian sus actividades.