Develan el mito de Diego Rivera con un recorrido por su obra juvenil

Un detallado estudio sobre los aspectos menos conocidos de la vida y obra del pintor mexicano Diego Rivera y que fueron formando a uno de los más grandes creadores contemporáneos, ofreció Jesús Enrique Carrazco Contreras, en el Patio del Museo de Arte de Sinaloa donde dictó la conferencia Diego Rivera: La construcción de un mito.

Ante un numeroso público, y apoyado por diapositivas, Carrazco Contreras inició su recorrido desde los primeros años de Rivera, un artista más conocido por sus grandes murales en representativos edificios de nuestro país, por su tendencia nacionalista postrevolucionaria y por sus relaciones con la pintora Frida Kahlo, pero de cuya niñez como creador poco se sabe, como el hecho de que empezó a crear desde sus tres años de edad, en 1889, dibujando trenes en movimiento, o algún dibujo a sus nueve años con evocaciones de Francisco de Goya

El expositor fue presentado por Inna Teresa Álvarez Otáñez, jefa del Museo de Arte de Sinaloa, quien dijo que este tipo de actividades tiene por objeto profundizar en la vida y obra de algunos de nuestros artistas, y en este caso, Carrazco Contreras, quien es egresado de la Escuela de Artes Plásticas de la UAS y ha expuesto su obra en espacios universitarios, a la par que ha estudiado la obra de pintores a los que admira como Diego Rivera.

En una larga sucesión de imágenes aderezadas con comentarios alusivos, Carrazco Contreras se enfocó en la etapa europea del muralista, durante la cual conoció y exploró en movimientos como el expresionismo, el simbolismo, el cubismo y el futurismo, entre otros que revolucionaron la forma de hacer y de ver el arte en su tiempo.

Así mismo, su amistad con artistas como Pablo Picasso, Modigliani, la grabadista Angelina Beloff, y su alejamiento del cubismo a raíz de un pleito con Pierre Reverdy, para volver al realismo con influencias de Paul Cézanne, hasta su llegada a México para realizar una serie de murales con temática libre bajo la tutela de José Vasconcelos, que es el punto de quiebre entre el Rivera joven y el que todos conocemos.