|
Conferencia

El crítico de cine es un puente entre el espectador y la obra

Ernesto Diezmartínez participa en el programa Diálogos en El Colegio de Sinaloa

El cine es un trabajo colaborativo y como crítico, a veces es complicado pensar en la intención del cineasta, porque está también el trabajo del guionista, los productores e incluso el protagonista, apuntó Ernesto Diezmartínez Guzmán.

“El cine de Tom Cruise no se hace sin su consentimiento”, ejemplificó, hay muchos análisis para hablar de la intención.

Durante la charla Crítica cinematográfica en México, Un panorama general, impartida dentro del programa Diálogos en El Colegio de Sinaloa, Diezmartínez señaló que siempre es un terreno pantanoso cuando se habla de las intenciones del autor.

“Por dos razones: porque siempre es complicado hacer psicoanálisis al autor, cómo sabes cuáles eran las intenciones, a menos que hables con él y te diga cuáles fueron sus intenciones; la otra es que yo creo que la película tiene que hablar”.

Durante la charla que compartió con Carlos Zazueta, director de Acervos Históricos y Biblioteca, de El Colegio y Gerardo Osorno, conductor del programa, Diezmartínez señaló que en su actividad como crítico siempre trata de escribir sobre la película en sí.

“Sí hay un contexto alrededor, pero lo que importa al final es la película, cuáles fueron las intenciones puede contar como elemento si tenemos la información, además hay otros elementos, una cosa es lo que el artista, en este caso el cineasta, quiere, y otra lo que el público entiende, la relación no es unidireccional”, dijo.

$!Carlos Zazueta, Gerardo Osornio y Ernesto Diezmartínez.
Carlos Zazueta, Gerardo Osornio y Ernesto Diezmartínez.

“El artista da una obra, pero la interpretación de la misma varía con el paso del tiempo, no es lo mismo El Quijote cuando salió, en el romanticismo, y ahora en este momento. Cervantes escribió con una intención y luego fue reinterpretado.

El autor del libro Vértigo, que recopila reseñas que publicó en Noroeste, aseguró que el crítico es una suerte de guía, un lazo de unión y un puente entre el espectador y la obra, su función es dar a conocer la obra.

“En una segunda instancia, criticar, deconstruir los elementos de una película, hay elementos de cuestiones históricas, desde la perspectiva de género, de autor, industrial o una posición ideológica específica”.

Reconoció que en la crítica de cine, tiene elementos objetivos básicos, como la duración de la película, quién es el director, y así sucesivamente. Pero la construcción de los argumentos tiene una gama de subjetividad, que puede variar pero que está presente.

“Uno no escribe crítica de cine como si fuera un androide, tomando los elementos puramente formales, aunque se puede hacer un análisis cinematográfico puramente formal, pero cuando empiezas a analizar la fusión de géneros, que con el paso del tiempo se ha hecho más claro y denso esta combinación, como las cintas apocalípticas que son western, pero en lugar de caballos son carros, empiezas a tomar otros elementos”, señaló.

“Te metes en los temas, las intenciones, los objetivos, el análisis ideológico de las películas, como las películas de Marvel, ves a Aeroman, que tiene una parte entretenida, pero si le rascas, está el discurso imperialista y el ultramega capitalista, que es el salvador de la humanidad hay una carga ideológica innegable. No es lo mismo Aeroman que el Hombre Araña, que es un pobre diablo buscando qué hacer para ganar dinero”.

Recordó que el cine nació a finales del siglo 19, pero la expansión comercial e industrial ocurrió a principios del Siglo 20 y en Estados Unidos, cuando viene la explosión de la asistencia a las salas de cine, hay un público urbano, obreros, gente que salía del trabajo o que el fin de semana iba a ver una película para entretenerse.

“Había una intención de divertimento, escapismo, al mismo tiempo de crear un producto valioso. Y sigue habiendo eso, cine para entretenerse y no tiene nada de malo. El cine escapista tiene esa función y hay calidad”.

Diezmartínez compartió que como crítico, siempre ha tratado ser de alguna manera didáctico sin ser demasiado snob, tratar de argumentar de tal forma que quien lo lea, si un cinéfilo más avezado o no, pueda entender la información.

“Por eso la jerga muy especializada me molesta, aunque tiene su función, pero para una crítica de cine que tiene esta connotación de divulgación, difusión de análisis, hay que escribir en un lenguaje que se entienda y tratar de dar al lector armas”.

Carlos Zazueta agradeció a Diezmartínez que haya aceptado participar en Diálogos, programa de El Colegio que sirve para informar.

Son charlas que quedan grabadas como un documento, en la página de Facebook, para quienes desean consultar y que también puedan servir para fines de investigación.

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!