El peligroso juego de poderes

¿De quién es México?

Si te hacen esta pregunta ¿Qué responderías? quizás por simple lógica no expresarías nada nuevo, pero la pregunta tiene más fondo: ¡México es tuyo! Asumirlo así cambia todo, ahora ¿Permitirías que te lo arrebaten?

El poder ciudadano

En este momento donde el poder se ha polarizado en el ejército y en la presidencia, se requiere de la suma de otros poderes para contrarrestar la balanza y evitar los excesos peligrosos como el gasto excesivo, el endeudamiento externo, las próximas elecciones blindadas por los narcos, el militarismo creciente y por otro las deficiencias, como los derechos humanos, la seguridad, la salud, la educación, el nulo PIB, el control energético, las amenazas al comercio exterior, la entrada de divisas e inversión extranjera.

Definimos el poder ciudadano como la capacidad para influir en el bien común y el poder para elegir libremente a quienes nos representan por un tiempo y quitarlos si traicionan su juramento, esto no sucede así del todo pero los votos cuentan. Ahora mismo para que funcione la democracia se necesita más poder ciudadano, si no menguará.

Hacernos responsables

Urge el turno al bat a la ciudadanía para que haga carreras y deje de ver el juego sentado o siga distraído o se salga, pero le recordamos que el estadio es nuestro e importa mucho el marcador, todos pagamos su caro mantenimiento y si perdemos, perdemos mucho, la forma de vida de todos está amenazada por el exceso de poder ¿A quién le irás a reclamar?

No dejemos que se roben el juego porque después será muy difícil ganarlo, los árbitros estarán vendidos y para sabotearlo ahora van contra el IFE con su “reforma” disfrazada. Se han concentrado en ganar poder sin gobernar.

Los ciudadanos somos la razón de ser del juego pero como siempre, los que participan quieren perpetuarse simulando democracia, ahora tienen la ayuda del ejército y de los narcos, obedecen a su manager que dicta las jugadas y busca los aplausos.

El ciudadano está desinformado y dividido como nunca por la polarización desde el palacio, hay una división política entre los ciudadanos y dentro de las familias. Sucede también en Morena, en otros partidos, ¡En el ejército! unos reciben contratos, otros balazos y en el supremo tribunal. Entretienen con los distractores mientras se aprueban políticas que nos afectan directamente.

Van por las cuentas bancarias “abandonadas” para manejarlas opacamente, buscan dinero por debajo de las piedras, ya se acabaron los fideicomisos y se endeudarán peligrosamente. La experiencia de la deuda ha sido un lastre por lo cara, la pagamos todos y deja de invertirse en otras prioridades.

Sembrar la cizaña está funcionando, son expertos en ganar votos explotando enojos y resentimientos y en culpar a otros pero ellos no se responsabilizan. Muchos han caído en esta trampa y justifican las críticas al presidente como ataques de sus adversarios, como si la verdad pudiese dividirse, la percepción es la que divide no la verdad.

Una gran oportunidad

Ayer una encuesta del INE reveló que los partidos políticos están desacreditados, “la gente se ilusiona con las elecciones y se decepciona con los candidatos”, siguen confiando en el ejército y la marina. ¿Durará esta percepción? Con tantas tareas y tantísimo dinero lo dudamos. Pero tiene un doble juego: los entretiene, pero según “Guacaleaks” ellos le dictan al presidente los acuerdos, entonces ¿Quién manda?

La crisis política nos está restregando en la cara una realidad sabida pero no asimilada: Que hemos abandonado la política y pillos astutos han tomado este espacio vacío por décadas, ahora ¿Incluiremos al ejército? ¿Tú qué crees?

La buena noticia es que ciudadanía está participando en la buena política. Vemos como diputados y senadores defienden los intereses de sus votantes y dan la cara responsablemente.

Las cámaras están dejando de ser un espacio histórico para ejercitar del dedo índice y aprobar lo que dicta el amo en turno. La falta de participación, la esencia de la democracia, favorece el progreso, es malo concentrar solo en un puñado la toma de decisiones ante un mundo más complejo.

Distintos grupos ciudadanos promovieron ante un juez la suspensión de la militarización de la guardia nacional, un avance. Otros la alianza de partidos, otros protestan enérgicamente contra el aborto y los abusos a los derechos humanos, etc.

El poder de EEUU

Los EEUU juegan en la balanza del poder en México influyendo en los candidatos presidenciales y en muchas otras cosas; un amigo nuestro presenció cómo Henry Kissinger y D. Rockefeller en Veracruz le dijeron al posible candidato Alemán que él no iba a ser y le darían el turno a otro partido. En vez de pelearnos mejor aliémonos. Pero ellos no nos salvarán.

Ahora es tu turno al bat.