"Elsie Cota fue los 'ojos' de Diego Rivera"
Un 24 de octubre, en 1954, Elsie Cota había sido invitada por su amigo Miguel Covarrubias a una reunión en la Embajada Rusa, en la que se encontraba la élite política, intelectual y cultural.
De pronto, se le acercó y le dijo que volteara discretamente, pues atrás de ella se encontraba Diego Rivera. Pero su movimiento indiscreto, rápido y ruidoso hizo voltear inmediatamente al muralista y cruzar con ella la mirada.
"Con el movimiento que hice él volteó al mismo tiempo y me dijo 'estos son los ojos que andaba buscando, porque son los ojos de México'", recordó la bailarina y coreógrafa.
"Y entonces preguntó '¿de quién es hija esta criatura?', y pidió permiso a mis padres para que fuera su modelo y pintarme en sus obras".
Durante la charla Yo modelé para Diego Rivera, Elsie Cota compartió una serie de anécdotas con el muralista mexicano, mientras posaba para él en su estudio de San Ángel Inn, en la Ciudad de México.
"Tuve la fortuna de compartir con Diego Rivera y vivir momentos muy interesantes", reconoció en el Museo de Arte de Sinaloa, en donde estuvo acompañada por Minerva Solano, directora del museo, y Angelina Zamudio, su amiga.
"Cuando recién llegué, traía mi ropa de danza y le pedí permiso para cambiarme y me dijo que no necesitaba, que me tapara, porque lo único que iba a pintar eran mis ojos, entonces me puse un chal blanco que traía", recordó la bailarina y fue a partir de entonces que su mirada comenzó a aparecer en muchas de las obras de Rivera.
Fueron alrededor de tres años los que acudía al estudio del artista, que era conocido como la Casa Blanca, y estaba junto a la Casa Azul, donde había vivido Frida, y estaban unidas por un puente.
"Dolores Olmedo iba todos los días, bueno siempre la veía cuando yo iba a posar, le decía, 'Dieguito, qué pintaste ahora', muy coqueta. Y Diego decía, 'ay pero es la única que me compra las obras, la que termino ya la tengo vendida'", recordó Elsie.
En una ocasión Rivera le consultó si le pedía a Dolores Olmedo si se casaba con él y ella le dijo, 'lo que usted diga'...
Elsie Cota reconoció que sus pláticas con Rivera eran muy juveniles y que ambos sintieron mucha conexión, pues ella durante su estancia le acercaba las pinturas, los pinceles y lo que necesitara, a la hora de trabajar y él decía "igual que Frida".
Al final, la bailarina sinaloense, compartió una serie de imágenes de obras inspiradas en ella, como el busto en bronce de su rostro, titulado Furmuosa Testa Mexiquen (Hermosa cabeza mexicana), realizado por Titi Simionescu, con la que ganó el Premio Nacional de Escultura, y que se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Bucarest, en Rumania.
También la artista Fanny Rabbel, del grupo de Los Fridos, pintó su rostro en un mural sobre la Constitución Mexicana, ubicado en la Ciudad de México.
Además, el artista José Baca la pintó bailando en 1954 y su obra se exhibe en Nueva York.
Angelina Zamudio aseguró que Elsie es una mujer que rompió paradigmas, una mujer de todos los tiempos, y hablar de ella es hablar de una época de oro.
Minerva Solano destacó que la obra central del acervo, es precisamente un autorretrato de Diego Rivera, que actualmente se exhibe en el Palacio de Bellas Artes, junto al primer autorretrato de Pablo Picasso.