"En la improvisación todo es posible, así es el proyecto de Liga Impro en los escenarios"

En esta forma de hacer teatro, nada está escrito. El público tiene una parte activa y es el que determina lo que ocurre en el escenario. Así es la improvisación, el trabajo de Liga Impro Culiacán y la puesta en escena En Caliente.

"Aquí todo es posible", asegura Sorencio Guzmán, director de Liga Impro Culiacán.

"Trabajar la improvisación requiere de una técnica de actuación, la que a cada quien le convenga, pero aquí en la impro nos basamos mucho en el 'Sí Mágico', en la posibilidad de que todo suceda, es lo básico, aceptar todo".

En Liga Impro, colectivo integrado además por Paloma Parra, Fernanda Cuen, Judith Cárdenas, Laura Serrano, Jorge Escobedo y Eduardo Jiménez, eliminan los no de los textos, de lo que hablan y admiten que las cosas pueden suceder, por más descabelladas que suenen.

Aquí, cualquier personaje cobra vida, en cualquier lugar, de cualquier profesión. El límite es la imaginación.

El inicio

Liga Impro Culiacán surgió el año pasado, a partir de un taller de improvisación con el colombiano Sergio Sarmiento, impartió en Arte Escénico Todo Terreno, durante el Encuentro de Espacios Independientes.

Después, los actores sinaloenses fueron a Colombia, donde tomaron un nuevo taller con Sarmiento, que dirige Liga Impro de Barranquilla, y decidieron formar su propia liga aquí, con actores que querían formar parte de ella y que destacaron por su constancia en este tipo de entrenamiento.

Hace mes y medio surgió su primer montaje, En Caliente, que han presentado en diversos espacios de Culiacán, y que seguía por un formato básico y universal dentro de la improvisación.

"Lo que hicimos fue contextualizarlo en una cocina, hicimos un menú, que está hecho por ejercicios, a los que les pusimos nombres de platillos, y antes de empezar el espectáculo damos al público papelitos de colores y les pedimos que en cierto color pongan una frase, en otro un título, en otro una palabra, una profesión, un lugar", comparte Guzmán.

Esas palabras, explica, son los ingredientes con los que harán los platillos que ofrecerán al público. Sin preparar guión, así En Caliente, siguiendo los principios de la improvisación.

Por eso, cada función siempre será diferente, dependerá del público, de su humor, de los temas que le interesen, de los trending topic del momento.

Lo más descabellado que han escenificado es ser almíbar, cuadritos de fruta y estar dentro de una lata.

"No sé cómo, pero podías ver los cuadritos interactuando con todos. Pero han pasado cosas como esas, como cosas muy crudas, muy fuertes como narcotráfico, pero lo hemos hecho de alguna manera más pasable, que esparte de nuestro trabajo: poner las cosas en el escenario con las palabras adecuadas para que no sea vulgar y entendible para todos".

Entrenamiento constante

Para improvisar a partir de lo que el público plantea, debe haber un trabajo previo constante.

"Nosotros todo el tiempo estamos entrenando, tenemos por lo menos dos días a la semana de entrenamiento y las funciones que son el entrenamiento más fuerte", apunta Guzmán.

En Caliente lleva alrededor de 8 funciones desde hace mes y medio. Han estado en espacios como Ali Cletas, La Nave y Mandala.

"Lo de Barranquilla fue una punta de flecha, nos concentramos y le dimos consecuencia al taller y la idea es que los actores puedan tener la libertad de trabajar con diferentes grupos, es algo que defendemos, que no perdamos nuestra independencia y autosuficiencia como creadores", dice Paloma Parra, quien además de actriz, se dedica a la educación.

"Liga Impro es una manera de tener activos nuestros cerebros y corazones, sobre todo mantenernos libres y entrenándonos como actores, porque se invita a otros compañeros del medio para que aporten a nuestro entrenamiento y nosotros aportarles a ellos".

A Fernanda Cuen, que además se dedica a la música, lo que le gusta es que la improvisación se trabaja desde los referentes de cada uno de los integrantes.

"No todos hemos tenido las mismas clases, no hemos visto la misma televisión ni los memes, todo parte de lo que está en nuestra cabeza para llegar a improvisar y claro del título de los ingredientes que se nos den. Es impredecible lo que va a suceder, y en todos los eventos va a haber cosas diferentes, pero la dea es cómo nos sincronizamos para poder hacer que el público salga satisfecho".

La riqueza del trabajo conjunto

Judith Cárdenas, quien trabaja el Martes de Poesía, la magia surge del trabajo y la experiencia que cada uno tiene como actor y del conocimiento básico de lo que es un espectáculo.

"Algo para mostrarse al público tiene que tener un inicio muy claro, un nudo interesante y un desenlace, es una estructura básica para cualquier historia, desde la literatura, la poesía, la música, hasta el teatro, e independientemente de nuestros, independientemente de los estímulos, o nuestro bagaje, nosotros tenemos que contar una historia completa, interesante y un final redituable para el público, no solo ocurrencias aisladas".

Jorge Escobedo, quien se dedica también a la escenografía, destaca que cada actor en la escena hace más rico el trabajo.

"Yo intento buscar las cosas más corporales a través del cuerpo de repente salen personajes muy extraños, la otra vez salió un demonio que estaba haciendo unas cosas muy locas y cada uno de nosotros si aceptamos que existe ese otro dentro de nosotros mismos, como las muñequitas rusas, las matrushkas, podemos encontrar mucho más dentro de nosotros y apoyarnos en el otro", dice.

"Eso es lo más importante en el escenario, a veces como actores se nos olvida que está el otro porque estamos haciendo un trabajo en conjunto y nos estamos apoyando todos al mismo tiempo. De repente el compañero te rescata cuando tu idea se acabó y hace que esa idea siga girando gracias a otros punto de vista, otro enfoque, otra sensación, otro sentimiento y sigue la improvisación y nos lleva a lugares muy lejanos".

En la improvisación no hay un guión establecido, sólo estructuras, posibles respuestas, pero nunca son definidas, en el escenario no hay mucha forma de crear un acuerdo, es sentir la conexión, la energía, cómo va y cómo la vas a recibir.

La obra En Caliente surge a partir de esta dinámica de trabajo. Suena una campanita, salen los títulos a partir de lo que el público dijo y así, En Caliente, la arman.

"Eso es parte de lo divertido, no hay tiempo de ponernos de acuerdo, está el presentador, que va dando al público el ejercicio, y lo que él está diciendo de lo que se trata, cada uno está dando vueltas a una idea, a veces salta uno o dos, a veces compaginan, pero la idea es que esas ideas aunque suenen dispares se junten y formen una sola cosa", dice Sorencio.

Y de pronto surgen palabras como Júpiter, Tacuichamona, el tocólogo, y tienen que armar la historia.

"Ni si quiera sabíamos qué era un tocólogo, bueno yo no sabía pero se resolvió increíble, porque hay gente que tampoco sabe qué es un tocólogo pero se lo puedes decir, el chiste es que se vayan convencidos de que el tocólogo es alguien que toca puertas", apunta Fernanda.

Para Laura Serrano lo mejor es que todos son amigos, hay la confianza y la química.

"Me gusta porque me divierto mucho haciéndolo, el juego este, la obra ha sido una experiencia positiva, la gente lo ha tomado bien, a mí me ha servido mucho porque me tiene activa, aprendes cada función a ser más despierto, más activo,estar más receptivo con los compañeros".

Y las presentaciones de En Caliente siguen, aunque ya están empezando un nuevo montaje, sobre impro, con una nueva estructura y en otro contexto.

PARA SABER

En Caliente se presentará el viernes 20 en Mandala, en punto de las 20:00 horas.