"Enseñan a ver los libros con nuevos ojos"

El arte sirve para sorprender la mirada, renovarla, para encontrar nuevos significados en lo que rodea al ser humano y enriquecer su experiencia con las inquietas propuestas de los creadores; eso es precisamente lo que “Corpus Libri” hace con el espectador, la expo se inauguró el jueves en la sala Carlos Bueno del Museo de Arte de Mazatlán.

Guadalupe Aguilar es una experimentada curadora y artista que provoca a otros creadores para que participen en un proceso para encontrar nuevos significados al libro como objeto estético, al libro como transmisor de ideas.

A través de un texto provocador de ideas e imágenes, invitó a 18 artistas visuales sinaloenses y ocho escritores para que reflexionaran sobre el libro e hicieran una propuesta plástica o escrita sobre ese ejercicio. El resultado es una exposición que ofrece al espectador la oportunidad de ver al libro de otra manera, como un portador de emociones, imágenes, formas, que el público puede ver en la sala Carlos Bueno de Museo de Arte de Mazatlán hasta el 17 de abril.

Para generar la energía creadora, Aguilar primero provocó una reflexión literaria, visual, crítica que tuvo como eje el tema del libro; les mencionó a los artistas, a través de un texto, que el cuerpo es como un libro en donde se escribe la vida de las personas.

El libro es la trasmisión de ideas, emociones, conocimientos que durante mucho tiempo tuvo como soporte la oralidad, la piedra, arcilla, seda y papel. Fue una invitación para reflexionar sobre la importancia del libro, los artistas utilizaron la pintura como texto.

Es una exposición en la que el espectador va descubriendo las posibilidades del libro como objeto estético. Gerardo Santamarina propone una máquina para leer, un ingenioso aparato con manivela que seduce por su belleza, Lenin Márquez crea un libro con ramas y papel amate y adentro dibujó con maestría escarabajos. La tapa del libro son dos envases de plástico, de esta manera reflexiona sobre la contaminación y su contraparte, la naturaleza.

Sandra Robles se inspira en los libros de los botánicos del Siglo 18 y 19 para crear una instalación exquisita, cargada de nostalgia, construída con rosas secas, libros viejos y hojas de papel arroz en donde plasma texto y dibujos de aves; es una cascada nostálgica de ideas sobre la naturaleza.

Dori Perdomo ofrece un libro deconstruído, cubista. La propuesta de Lucila Santiago traslada la ligereza de las nebulosas que flotan en el universo, Glen Rogers sorprende por la delicadeza de la composición de su libro y Guadalupe Aguilar utiliza perforaciones de cartulina para crear una especie de códigos al estilo Braille que combina con palabras, hilos rojos.

Yolanda López ha trabajado con este tema y su acercamiento es sólido, sus trazos son signos que orientan hacia. Son formas nuevas de ver los libros, nuevas maneras de utilizarlos para trasmitir emociones, sentimientos, la exposición es una aventura visual y sensorial y sensible.

PARTICIPANTES

Lenin Márquez

Gerardo Santamarina

Glen Rogers

Guadalupe Aguilar

Cy Rendón

Yolanda López

Ernestina Yépiz

Lucila Santiago

Dory Pardomo

Cecilia García

Carlos Z

César Hernández

Alejandro Mojica

Sandra Robles

Gilberto Gutiérrez

Delia Guerrero

Pedro Cervantes

Óscar Paúl Castro

Lucy Leyva

ESCRITORES

Ernestina Yépiz

Jesús Ramón Ibarra

Franck Meza

Job Yoban 

Ana Belén López Pulido