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Columna

Grandes desafíos

El lunes 21 de junio tocó la nueva Sinfonietta Philomusica Juventus en el templo de la música clásica de Sinaloa, lo que hay detrás de escena merece conocerse.
FACTOR HUMANO
26/06/2021

Dirigir y tocar sinfonías y conciertos de Beethoven es cosa seria, incluirlas en el programa atrae a la gente, pero tocarlas como el compositor exige ser tocado es otra cosa. Es decir, las obras no garantizan los aplausos por una sencilla razón en la que poco se repara: estos dependen de su ejecución, si la obra es mal tocada no gustará. Con el riesgo inherente de que las sinfonías de Beethoven despiertan más expectativas, entre más altas mayores las desilusiones. Por eso las más gratas sensaciones de la vida suelen venir al recibir mucho más de lo esperado y merecido, las sorpresas que provocan los viajes, las visitas y los regalos inesperados, los hacen inolvidables.

Pero tocar a Beethoven con un grupo de muchachos que no son músicos profesionales sino que lo hacen por puro amor al arte, gratis y además bien, merece elogiarse y apoyarlos.

Dirigir y tocar sinfonías y conciertos de Beethoven es cosa seria, incluirlas en el programa atrae a la gente, pero tocarlas como el compositor exige ser tocado es otra cosa.
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¿Quiénes son?

Nada menos que los discípulos de los músicos profesionales de la OSSLA, la sinfónica de Sinaloa; egresados de las Escuela Superior de Música, de la UAS, y de los alientos de la Banda Sinfónica de Sinaloa del legendario maestro Baltazar Hernández, algunos titulados, pasantes y amateurs. Gordon invita a que se sumen más.

Por iniciativa propia acudieron con Gordon Campbell para formar una orquesta y los dirigiera; ahora son cerca de 39, 7 de la OSSLA los refuerzan, desde los 14 a los 25 años, entre ellos el culichi Alexander Alexeev, 17, hijo de la virtuosa violinista ucraniana, culichi por adopción, Oleyna Bogaychuk una de los fundadores de la OSSLA; la menor sentada no alcanza a tocar el piso con sus piernas y con tacón.

Nos sorprendieron en febrero de 2020 con su primer concierto de cámara relatado por su servidor aquí en “Nace una orquesta sinfónica”*. El Covid no los ha doblegado, en el 2020 tocaron más en Mazatlán y aquí este mayo en el festival de la UAS con la 5ª y ahora presencialmente la 6ª “La Pastoral” ambas de Beethoven.

Amplios beneficios

Aunque les faltan varios instrumentos y tienen el apoyo de un patronato, tocar en una sinfónica es subir de nivel y les exige mucho, además ganan prestigio, aprenden a ir dominando su instrumento hasta convertirlo en su piel para captar el espíritu del compositor fielmente con las indicaciones del director. Además estudiar y tocar a los grandes maestros los catapulta. Gordon es un virtuoso de la orquesta y coros y un emprendedor nato, ha fundado varias sinfónicas y ahora ésta. Les ha puesto la mira en alto con Beethoven desde el inicio.

La OSSLA es una de las mejores sinfónicas mexicanas, Miguel Salmón del Real el actual director tuvo la fortuna de ser llamado por Pierre Boulez en Holanda para enseñarle unos secretos, esperamos se anime y oírle sus propias composiciones.

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Las sinfonías 5ª y 6ª

Analizamos el desempeño de ambas y vimos como captaron la forma musical de Beethoven con una dirección más madura y precisa de Gordon. La 5ª tiene una muy sólida estructura gracias a su simplicidad basada solo en 2 notas repetidas 4 veces: Sol, sol, sol, mi; luego Fa, fa, fa, sol esto la hace monolítica; en cada uno de sus 4 movimientos repite una métrica de 4 ritmos que le da uniformidad y solidez a toda la obra, es la manifestación de una maravillosa síntesis, gracias a la capacidad de abstracción de Beethoven, además orquestar y darle sonoridad a esas ideas tan simples le exigió mucho al compositor, eso la hace tan memorable y tarareable, se la dedicó a su papá: Pa, ra, pa, paa.

La 6ª es muy distinta, refleja en esencia 2 cosas: las emociones de quienes contemplan la naturaleza en su esplendor y la descripción de algunos sonidos como el canto de los pájaros y de una tormenta con sus vientos, truenos y amenazas, y al final el regocijo de la calma. Esta obra fue un parteaguas provocando nuevos estilos como los poemas sinfónicos.

Empezaron nerviosos, después nos conectaron, la ejecución de la tormenta fue magnífica muy sonora, dramática y descriptiva, esta parte requiere cierto virtuosismo. Se lucieron.

Gordon extrae lo mejor de cada uno sin exasperarlos, incluyendo principiantes, y aprenden a oírse mutuamente; también lo he visto con el mazatleco Enrique Patrón de Rueda con los cantantes. Sinaloa es cuna de excelentes voces operísticas, ayer conversé con Oralia Castro de Guamúchil, la “Carmen” más solicitada nacionalmente. Bien dicen los alemanes: Gedulg bring Rosen, la paciencia engendra rosas.

paulchavz@gmail.com

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