"Habla Arturo Santamaría sobre qué impidió el nombramiento de Ciudad creativa a Mazatlán"
MAZATLÁN._ El sociólogo y catedrático Arturo Santamaría fue el encargado de coordinar la elaboración del expediente que se presentó a la UNESCO para que Mazatlán fuera nombrado por el organismo internacional como Ciudad creativa en gastronomía.
Mencionó que lo que se conoce como sociedad civil en Mazatlán prácticamente no existe en Mazatlán y ese elemento es el que permite que una sociedad sea sustentable.
“A través de una serie de cuestionarios que manda la UNESCO como guía para elaborar el expediente los que lo estábamos haciendo nos dimos cuenta que no hay políticas públicas claras definidas en el plan de desarrollo municipal en las que se reconozca a la gastronomía como uno de los sectores importantes para la economía municipal ni existen actividades que apoyen ese quehacer como encuentros, congresos, concursos, investigaciones etcétera”, señaló.
“Tampoco existe un planteamiento escrito ni de acciones que indique la manera en que se tiene que vincular el desarrollo turístico económico de la ciudad con la gastronomía, ni desde el gobierno, iniciativa privada, ni de la sociedad civil que son los tres sectores que pide la UNESCO que estén vinculados claramente, visiblemente, sistemáticamente, para que exista sustentabilidad en una comunidad”
El investigador dijo que ha habido casos esporádicos como un evento que se llamó Encuentro de Raíces Culinarias que impulsó Pueblo Bonito y la Asociación de Chef realizó otro.
“Eso no es suficiente, debería ser algo que fuera permanente, eso que se ha hecho en pequeñito debe reproducirse, extenderse, tener continuidad para que se consolide”.
Dio a conocer dos preguntas que formuló la UNESCO: ¿Cuáles son los vínculos de los productores de alimentos en Mazatlán con las organizaciones de cocineros de la ciudad? y Cuáles son los nexos de centros de investigación de producción de alimentos con los restaurantes y las organizaciones gastronómicas de Mazatlán?
Es una larga lista de preguntas que estaban relacionadas con estos vínculos de asociaciones, grupos, organizaciones que no existen en Mazatlán y que tendrían que ser creados en su mayoría por la sociedad civil.
“México es una sociedad deficitaria en sociedad civil, eso se refiere a los ciudadanos de una comunidad que se organizan con fines comunes para que todos los integrantes de una ciudad logren un bien para todos, no tienen fines de lucro, su interés es hacer comunidad para beneficiar a los que viven en esa ciudad, hay un sin fin de organizaciones: la sociedades ecológicas, los defensores de los animales, de los derechos humanos, los grupos que apoyan las artes, etcétera”, enlistó.
“México en general ha tenido un déficit de Sociedad Civil, sobre todo porque el estado paternalista se hacía cargo de todo. Carlos Monsiváis decía que la sociedad civil en México había comenzado con el movimiento estudiantil de 1968”.
Arturo Santamaría comentó que son muy importantes esas acciones colectivas que lleven a una mejora de la sociabilidad.
Señaló que en Oaxaca, por ejemplo, llevan 26 encuentros de cocineros populares. En cambio Mazatlán no tiene nada de eso, la relación de la investigación de la producción pesquera con los cocineros, con los restaurantes, tampoco existe.
“No hay datos de preferencias de consumo de productos del mar de los ciudadanos de este puerto, no existen datos de las cantidades que los mazatlecos consumen de pescados y mariscos, entonces no se pueden tomar decisiones para crear políticas de desarrollo económico, turístico y de la sustentabilidad, ni tampoco se puede elaborar un expediente que le permita a Mazatlán ser una Ciudad creativa”, dijo.
“No hay registros de los premios que han ganado los cocineros mazatlecos en concursos y encuentros, no hay datos de los congresos de gastronomía a los que han asistido los estudiantes de esa especialidad en las universidades de este puerto. Detectamos en ese sentido muchos huecos que se tendrán que llenar si es que se quiere que verdaderamente ésta sea una ciudad sustentable creativa en gastronomía”.
El trabajo es arduo, generar sociedad civil es una iniciativa que debe surgir de la comunidad.
“Mazatlán es una sociedad muy crítica del poder, la prueba de ello es la alternancia de partidos que llegan a la cúspide, pero también es muy desorganizada. Es espontánea, pero rápidamente desaparece esa energía porque no se sabe canalizar para la creación de grupos de la sociedad civil”, consideró.
“En muchos casos hay más de una asociación de alguna profesión o actividad, eso habla de divisionismo y nos remite al individualismo, no busca vínculos y eso fue determinante para que la UNESCO valorara la posibilidad de otorgar este nombramiento”.
