Inicia la tradición de cuaresma con las procesiones yoremes

Miles de personas se reunieron en el primer Conti para vivir las tradiciones de los ancestros a través de los rituales mayo-yoremes, dando así la bienvenida a la cuaresma.

Esta tradición de más de 400 años inició con danzantes y sus máscaras, tambores y tenábaris, en la comunidades indígenas de la zona norte de Sinaloa.

De esta manera representan el juego del bien y el mal con la pasión de Cristo, serán seis viernes, en los que danzarán los centros ceremoniales, frente a la cruz de madera.

Esta tradición llegó a Sinaloa en 1608 por los jesuitas, que evangelizaron las tierras de la rivera del Río Fuerte, y unieron sus fiestas con las de los indígenas quienes hacían danza del venado, coyote y pájaro.

De acuerdo con esta tradición, los contis se realizan en Ahome, El Fuerte y Choix, y los indígenas que participan como judíos en estas procesiones, por devoción, manda o para expiar pecados, representan el mal, enmascarados y haciendo travesuras durante 40 días.

Este período es crucial para la cultura yoreme, se concentran en los centros ceremoniales en la conmemoración de la vida, muerte y resurrección de Jesús durante la Cuaresma y Semana Santa.

Una de las comunidades que cumplió con este ritual es San Miguel Zapotitlán, en Ahome, donde cientos de personas, incluidas autoridades, se unieron a esta celebración.

La fiesta indígena de Semana Santa es uno de sus rituales de mayor colorido. Puede ser presenciada por los viajeros que visitan esta región del país.

La tradición indígena inicia con el primer conti, cuando las cofradías de danzantes y músicos yoremes -llamados judíos o fariseos- se reúnen en las comunidades para visitar las casas que comparten la tradición.

Estos hogares muestran en su fachada una cruz de madera, símbolo de la cultura mayo-yoreme.

Llegan bailando a ritmo de los tambores y al pie de cada cruz se les deposita comida, cantan y danzan como parte de un ritual religioso.

Durante toda la cuaresma es muy común encontrar por las calles a estos danzantes contagiando a la población de alegría, con su música y danza.

La Semana Santa indígena yoreme es uno de los acontecimientos más importantes y floridos del grupo mayo-yoreme del norte de Sinaloa.

Durante esta celebración también se recrea la Pasión y muerte de Jesucristo, pero de una manera muy particular, en la que se distingue con claridad el sincretismo religioso, pues se manifiestan elementos totémicos prehispánicos mezclados con aspectos de la Iglesia católica.