"Manolo Caro tiene a Mazatlán en la mira"

Leda Garrido

Relajado, con la confianza que muchas vacaciones de Semana Santa le procuraron en su niñez y adolescencia, el director de cine Manolo Caro estuvo en Mazatlán como parte del jurado de la Muestra Sinaloense de Cortometrajes Jóvenes en Corto.

En esta encomienda lo acompañan la actriz Cecilia Suárez, considerada una de sus actrices fetiche, y el crítico de cine Óscar Uriel. El auditorio del Acuario Mazatlán los recibió en el segundo día de actividades del evento que finalizó este sábado, en Culiacán.

Desde su llegada se mostró sencillo, accesible, sin subirse al pedestal de ser, a sus 31 años, el primer director mexicano de cine en aparecer tres años consecutivos en el top ten nacional con sus películas No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, Amor de mis amores y Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando.

En octubre planea estrenar su cinta más reciente, La vida inmoral de la pareja ideal, el día está por definirse, la estrategia dicta cuidarse de los “monstruos americanos”, aunque el creador sabe que tiene un público fiel.

“Estoy muy agradecido de que he encontrado un público que defiende las películas que les he venido a presentar y eso me da siempre muchísima satisfacción, ojalá y así siga siendo y La vida inmoral de la pareja ideal no sea la excepción, y tener una gran recepción este octubre de 2016”, dijo.

“Estamos definiendo qué fin de semana exacto es el bueno para salir a cartelera, que siempre es muy complejo contra quién vas a salir, qué películas norteamericanas -que terminan adueñándose de las marquesinas- son con las que podemos competir, o podemos encontrar un nicho o no, o cuando menos dar una contrapropuesta al público”. 

Mazatlán, dentro de sus planes

Con antecedentes familiares en Culiacán, el director de cine se muestra y se confiesa encantado de estar en el puerto.

“Yo crecí con muchas, muchas semanas santas en Mazatlán. Mi familia es de Culiacán, así que era un destino que recorríamos muchísimo y me encanta”, refiere sin pensar.

Le gusta tanto que en algún momento estuvo a punto de ubicar en el puerto una de sus cintas, Amor de mis amores.

“En algún momento se pensó que Amor de mis amores ocurriera curiosamente entre Mazatlán y Madrid, porque en algún momento Yolanda Andrade, una persona que quiero mucho, estaba involucrada como parte de la producción”, explica.

Estudiaron la posibilidad de obtener algún tipo de estímulo de la Secretaría de Turismo, mostrando sus facetas de playa y ciudad, pero las cosas no se dieron, pero no descarta la posibilidad.

“Ojalá en un futuro se den (las posibilidades) y aquí andaremos. Estaría increíble”, declara emocionado.

Cuando el drama hace reír

Las películas de Manolo Caro nunca son totalmente comedias. Aunque su público las busca en el ánimo de relajarse de la realidad, a final de cuentas este creador termina mostrando el humor escondido en la tragedia diaria. Es su sello.es a sus 31 años uno de los directores mexicanos de cine que está dando vuelta a la comedia, ¿y por qué no?, al drama nacional

Otra de sus características, aunque asegura no es su intención, es trabajar con determinados actores.

“Encuentras un grupo de actores que tienen el mismo discurso que tú, y como que compaginas creativa y profesionalmente. Al final, también es innegable que son amigos muy cercanos y he disfrutado trabajar con ellos”, confiesa.

Mariana Treviño, Juan Pablo Medina, Luis Gerardo Méndez (“Nosotros los Nobles”) y la misma Cecilia Suárez conforman ese equipo perfecto.

“Son con los que más he repetido, pero también no me cierro la oportunidad de encontrar nuevos actores con los que me interese, y a ellos, contar las historias que yo vengo a proponer”.

En La vida inmoral repite con tres de ellos, sólo Luis Gerardo no está.

“En esta última hay más chavos, es una película de ensamble, son 12 protagonistas, Cecilia lleva la batuta, pero todos son muy importantes. Solamente repito con tres, para que no se me encasille como un director que solamente trabaja con ciertos actores, ¿no?, aunque tampoco tengo problema con ello” asegura.

Sus escenarios también parecieran recurrentes, muy del centro de la República, DF y alrededores.

-¿Qué tienen esos lugares que te permiten proyectar tus historias?

“Pues no sé, bueno, No sé si cortarme las venas siempre he creído que es un poco más universal, porque podría ocurrir en cualquier ciudad. Elvira sí parte de la ciudad de México y termina desembocando escenas en Acapulco. 'Amor de mis amores' es entre Madrid y la Ciudad de México. Y ahora, 'La vida inmoral', entre la Ciudad de México y San Miguel”.

Son lugares que han significado algo para mí y también eso me da la oportunidad de seguirme cuestionando en qué otros espacios de la república me gustaría contar mis historias.

PUERTAS ABIERTAS

Los cines están abiertos a Manolo Caro. El dolor de cabeza de todo cineasta casi podría desaparecer para él. 

- ¿Cuál es la clave para que los cines se abran al trabajo de Manolo Caro?

“Pues he trabajado mucho. Yo creo que el teatro me ha ayudado y ha sido un punto de partida muy interesante y que me ha dado una solidez como creador, encontrar un público que al final ha defendido mis historias. Yo creo que no he tenido ningún tipo de privilegio, al contrario, he tenido competencia muy ruda y radical en el momento que se han presentado mis películas, pero mientras el público asista, yo creo que los exhibidores tienen esta apertura de que las películas se mantengan”.

Reconoce que ha tenido aciertos que incluso no esperaba, él lo aduce al momento anímico en que se encuentre el País al momento del estreno, lo que marca el tipo de historia que quieran ver.

“Por ejemplo, yo siempre pensé que la taquilla de ‘Elvira’ iba a ser mucho más reducida por ser una película compleja, muy de autor, con una protagonista e 40 años, con el tema también de la sexualidad, y mira, ha sido sorprendentemente bien, fue la séptima película más vista del año pasado y eso fue una satisfacción que no veía venir”, comparte.

Por otro lado, reconoce, en su momento pensó que “Amor de mis amores” iba a tener una taquilla mayor de la que tuvo.

“Termina pasando que uno no puede ni medir, no puede saber cómo se va a comportar (una película)”.

Consejo para el éxito

- Estás en un evento de jóvenes que van iniciando en el arte del cine, ¿algo que les pudieras decir que les permita adelantar un poco el camino?

"Pues que sean honestos, que lo que crean lo defiendan, independientemente que hay que perfeccionarse como creadores. En mi caso, cada vez me gusta indagar más en el quehacer, en la narrativa".

"Lo que creo es que he intentado ser lo más honesto posible en las historias que a mí también me gustaría ver y me gusta disfrutar. En eso se basa muchísimo lo que se puede hacer en el cine y el éxito que tú puedes lograr en la honestidad y en la libertad".