"Modulaciones, variaciones para disfrutar"
La calidad en las obras pictóricas proponen diálogos con el espectador, esa cualidad está presente de una manera contundente en “Modulaciones”, la muestra enfocada a la pintura del siglo 20 en la que conviven obras de 1898 al 2016, para reflexionar en los procesos, los temas que detonan interpretaciones y emociones.
Instalada en el Museo de Arte de Sinaloa (MASIN) y en el Museo de Arte Contemporáneo Antonio López Saenz de Culiacán, “Modulaciones” marca la historia de las artes visuales de Sinaloa, tanto por el periodo que abarca como por la calidad y los nombres de los artistas que están incluidos.
En esos dos museos están reunidas obras de Francisco Toledo, una de las glorias de la pintura mexicana contemporánea; Julio Galán, miembro del Neomexicanismo con un exquisito trabajo que hace gozar a la vista; Robert Rauschemberg, una de las glorias de del Pop Art; Lucio Fontana, que hace vibrar con piezas monocromáticas que enfrentan al visitante con uno de los momentos que cimbraron el arte del siglo 20.
Una experiencia casi religiosa ofrecen siete cuadros de Enrique Guzmán, el joven mexicano que se suicidó a los 34 años y que plasmó en lienzos la lucha existencial que vivía en su interior, una batalla que libran muchos jóvenes que podrán reconocerse en las vibrantes imágenes de este pintor que se encuentra en la sección Dislocaciones espaciales.
Eso es sólo por mencionar algunas de las muchas enriquecedoras experiencias visuales y emocionales que pueden encontrar en “Modulaciones”.
El nombre de la muestra, “Modulaciones”, tiene que ver con las variaciones del sonido, ligeros cambios de tonalidad, las sutilezas que hacen diferencia, pero que ofrecen también la certeza de estar en una misma atmósfera sonora. La curadora de esta muestra, Graciela Kasep, es maestra en Historia de arte y curadora del Museo Carrillo Gil y del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, entre otros.
El sentido de la propuesta, de la selección de estás obras, es en primera instancia lo sensorial, la vista que percibir que la pintura, esa materia ha estado presente como común denominador de la propuesta artística de las generaciones que habitaron el siglo 20 y existen y vibran en el siglo 21.
Permite revisar los procesos, las diferentes ideas y formas que han utilizado los creadores para proponer sus reflexiones sobre la realidad y su emotividad al abordar a través de la pintura el mundo, y también percibir el oficio, el bien hacer de los grandes artistas que innegablemente integran está muestra.
Ocho secciones
“Modulaciones” está dividida en ocho secciones, definidas por temas que le sirven al espectador como guía para detonar un diálogo inicial con las obras:
Retrato y figuración
El realismo, la presencia del ser humano en las obras pictóricas, nunca ha desaparecido, sigue vigente, es parte de la necesidad icónica del ser humano de representar la realidad y a la figura que lo representa, acercarse a ella para entenderla, disfrutarla y analizarla. Para ello la curadora propone un acercamiento con obras cargadas de belleza por el manejo de la figura humana y la sutileza del dibujo y tratamiento de los colores.
En esta sección se enfrentan obras tan distantes como “El jersey y la mosca” de Francis Alys (2003) y el retrato de Genaro Estrada de Roberto Montenegro, en el que resalta la imagen cosmopolita y estilizada del famoso sinaloense.
Dislocación de espacios
Es una sección provocadora de imaginarios personales para cada espectador, el surrealismo que tanto atrae a los mexicanos y que jugó con los escenarios dislocándolos, separándolos de la realidad, enriqueciéndolos con los sueños.
En esta parte de la muestra está un magnifico cuadro de Julio Galán que deja que sus sueños se apoderen de su propuesta pictórica en “Laberinto azul” (1983), o la pieza de Cisco jiménez claramente influenciada por la estética de las obras de Frida Khalo en “Anatomía comparada” (1994), y por supuesto en esta sección está una de las joyas de la muestra, la serie de cuadros de Enrique Guzmán, ubicados en ambiente oníricos, con una sensibilidad extrema para resolver sus composiciones y el cromatismo de sus pinturas.
Integración del objeto
El siglo 20 rompió muchos paradigmas, entre ellos el de utilizar únicamente pigmentos y pinturas sobre un lienzo, los collages a principios de esa centuria se encargaron de experimentar en ese sentido con una intención lúdica y divertida.
Conforme fue avanzando el siglo las propuestas fueron más interesantes y enriquecieron profundamente la propuesta plástica y visual. En “Modulaciones”, por ejemplo, vemos un ejemplo de Os Gemeos, un par de gemelos brasileños que hacen grafiti y que sobre una puerta de desecho pintaron su obra cargada de humor y de ligereza de líneas y talento callejero, “Sunbath in shadow” (2007).
En esta sección están dos obras de otro grande de la plástica mexicana, Alberto Gironella, sus cuadros tienen una carga de humor, los que están en “Modulaciones” son dos collages, las marialuisas de los cuadros están tachonadas de corcholatas de diferentes cervezas y son parte de su propuesta plástica, a la que le otorgan una interesante textura y son un sello personal de este artista mexicano.
Monocromía y lenguaje
Una de las propuestas del arte del Siglo 20 más provocadoras fue la monocromía, que en su momento generó acaloradas discusiones sobre la pertinencia artística de estas obras que utilizan un solo tono, modulado con sutileza en algunas obras o en un acto desafiante de un color único sin variaciones, unísono, un escándalo.
Ahora, las nuevas generaciones entienden el profundo sentido y inconmensurable belleza de estos cuadros y “Modulaciones” da la oportunidad a los sinaloenses de que vivan la experiencia a través de alrededor de siete propuesta del mismo número de artistas comprometidos, como el argentino Lucio Fontana, que ofrece un cuadro en verde cuya tela está rajada a propósito por el artista, para crear la conciencia del espacio en el espectador, rasga el lienzo para romper la ilusión de la zona pictórica.
Trasciende ‘Modulaciones’ en otra sala
En La Galería Antonio López Saenz los espacios son amplios, los techos altos, esto permite un mayor disfrute de las obras pictóricas, porque el espectador se puede retirar y ver en perspectivas las obras, acercarse, dejarse envolver por ellas, y conseguir una experiencia total.
En este lugar se instalaron las secciones Paisajes, Abstracción y Pintura y Materia, que tienen como común denominador que son propuestas abstractas, no hay figuración, lo que sí hay es exquisitez, el público dispuesto a vivir la experiencia puede experimentar el gozo visual de una manera plena.
Paisajes
Muchos de los Paisajes en la pintura contemporánea son una síntesis de la realidad convertida en color y formas sutiles, una enseñanza que dejaron los impresionistas que permitían que la luz de los paisajes inundara todo el cuadro y se perdieran las figuras, pudiendo la obra vibrar en el ojo.
En ese sentido, la selección de obras de está sección incluye a Dan Colten y su pintura “Kill me now”, un paisaje logrado con manchas creadas espontáneamente, como un gesto pictórico de gran belleza, o “Explosión botánica” de Mario García Torres. Esta sección seduce fácilmente al ojo.
Abstracciones
En esta área la curadora buscó mostrar la capacidad de sintetizar de los pintores, que desde el cubismo tratan de reducir las formas a colores y geometrías que exaltan la vista con sus acertijos, creados con equilibradas composiciones, como las que creo Gunther Gerzog en el cuadro de el que se muestra “Grieta” (1992) o el bello cuadro de Lilia Carrillo “Abstracto” (1960).
Pintura y materia
Una última aventura visual cierra la propuesta de “Modulaciones”, es emocionante palpar con los ojos, es una sensación casi abstracta, y lo logra la pintura cuando empieza a utilizar materiales espesos que crean volúmenes sobre el cuadro y se convierten en materia que se siente con la mirada: el grosor de los trazos, de las plastas untadas con las manos, le da una coorporeidad intensa a las obras que llegan al límite de la experimentación para casi convertirse en objetos tridimensionales.
“Light 2”, del artista chino Li Zhou, combina paisaje y caligrafía china para crear un ritmo que fluye por toda la obra de gran formato, pega en el lienzo lo que parece un trazo que le otorga color y materia al cuadro.
O la obra de Theaster Gates, que al utilizar materiales como el chapopote o impermeabilizante para construir su obra “Diagonal bitumen” (2016), ofrece un discurso sobre algo que no se concibe como artístico, el trabajo obrero y los materiales que utiliza en una propuesta inquietante y sugerente por las texturas que generan esos materiales.
NO SE LA PIERDA
La expo va a estar montada en el Museo de Arte de Sinaloa y en la Galería Antonio López Saenz hasta febrero, para itinerar posteriormente por el Museo de Zapopan. La entrada tiene un costo de 10 pesos y el horario de diciembre es de 10:00 a 16:00 horas, y en enero y febrero de 10:00 a 18:00 horas.
